BUENOS AIRES (Agencias y diarios digitales). “La idea es no generar ninguna restricción adicional y lentamente ir normalizando las cosas”. Con esa frase, por primera vez un dirigente kirchnerista se refirió la posibilidad de ir dejando atrás el cepo cambiario.Y no lo declaró un dirigente menor: fue el propio titular del Banco Central (BCRA), Alejandro Vanoli, quien admitió que la intención del Poder Ejecutivo es retornar al mercado libre de cambios que regía antes de iniciarse el segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner.En declaraciones a radio América -reproducidas por el sitio Iprofesional-, el titular de la autoridad monetaria recordó que “a partir de principios de este año se permitió la compra de dólar ahorro, posibilidad que se va a mantener”.El titular de la entidad monetaria resaltó que por primera vez en tres años el país va a cerrar el 2014 con más reservas que las que había en enero. De confirmarse la tendencia en los primeros meses del 2015, el Poder Ejecutivo apunta a “normalizar todas las cuestiones que se plantearon” en el marco de “ataques especulativos”, dijo Vanoli.El desafío no es simple. El año que viene el Gobierno deberá asumir varios vencimientos de deuda en medio de las negociaciones con los holdouts que tienen sentencias a su favor en los juzgados de Estados Unidos.El cepo al dólar llegó a finales de 2011 y se fueron acentuando con el correr de los meses.La prohibición generó un mercado ilegal que en algunos meses llegó prácticamente a duplicar la cotización oficial de la moneda extranjera. A principios de 2014 el Gobierno abrió la posibilidad de que las personas con ingresos más altos puedan comprar una cantidad limitada de divisas para “tenencia personal”.Vanoli sostuvo que “todo se va a ir evaluando en función de la marcha de la economía”. “Yo sería imprudente si adelantara algunas cosas, pero obviamente la vocación es una normalización completa que se irá dando gradualmente en función de circunstancias globales que este año fueron muy volátiles”, agregó. Para cumplir su objetivo de controlar la divisa paralela, Vanoli recurrió desde que está al frente del Banco Central al uso de la “fuerza” y los operativos al mejor estilo del ex secretario de Comercio, Guillermo Moreno.Además, se han desplegado una serie de medidas que, lejos de ser rebeldes o innovadoras, hacen recordar a otros momentos de la historia económica.Entre esas iniciativas, se destacan:1. Festival de bonos atados al dólar Salir a ofrecer bonos ajustables por tipo de cambio oficial -dólar linked, en la jerga financiera- le ha permitido al Gobierno un ingreso de uno 13.500 millones de pesos. Es decir, el equivalente a 1.590 millones de dólares.Así, con plata que el mercado le presta y que pagará el próximo Gobierno, se logra quitar presión sobre el Banco Central, ya que tiene que emitir menos dinero para financiar el déficit fiscal. Además, ha logrado que los exportadores de soja adelantaran parte de la cosecha prevista para el año próximo, también a cambio de un título que les paga lo que sube el dólar oficial más un plus.Sólo por esta vía, es decir la de darles un bono que los proteja de una devaluación o, dicho de otro modo, brindarles un seguro de cambio, está pudiendo conseguir los tan ansiados billetes verdes para reforzar las reservas.El instrumento es, en definitiva, uno no muy distinto al utilizado a comienzos de los años ’80 para proteger a grupos endeudados en divisas, tras la ocurrencia de una devaluación.2. Ingresos vía “licitaciones” a privadosHay otras medidas más propias de los 90, como el intento de apuntalar las reservas por la vía de lasprivatizaciones.El reciente llamado a licitación del espectro telefónico 4G le permitió al Gobierno captar 2.200 millones de dólares. Si bien hay festejo por el ingreso de dólares, esta movida no está exenta de polémicas. Es que, curiosamente dos días antes de ese llamado a licitación, se había anunciado un proyecto de ley que favorece a las telefónicas, ya que podrán tener canales de TV e ingresar al negocio del cable usando las redes de terceros. Las suspicacias respecto de que este cambio en el marco legal era el “precio” para que las telcos ingresaran sus dólares generaron un alto revuelo político, incluso dentro del propio kirchnerismo, donde varios legisladores no ocultaron su malestar.3. Pedido de ayuda a países “amigos” A falta del Fondo Monetario Internacional, el pedido de ayuda a los amigos también jugó un rol importante para que los números del Banco Central pudieran mostrar una mejora.Así, el swap de monedas con China logró anotar 2.300 millones de dólares adicionales en las reservas, mientras que una línea de crédito con el Banco de Francia permitió sumar 700 millones de dólares.Son medidas que posibilitan mostrarles mejores números a un mercado nervioso, si bien no logra despejar del todo la inquietud.En este sentido, varios analistas cuestionan que los resultados de estos acuerdos con otras naciones puedan ser considerados como un incremental en las reservas, dado que esos fondos no estarían disponibles en una situación de emergencia.4. “Papelitos” en vez de efectivoSe habla sobre nuevas medidas en carpeta con estilo “ochentoso”, como un cambio en la política de encajes del sistema financiero.Se trataría de un permiso para que los bancos, en lugar de tener que dejar efectivo en el BCRA, puedan ofrecerles títulos emitidos por el Gobierno.De este modo, el dinero de los ahorristas -que se guarda como garantía de liquidez del sistema bancario- podría servolcado al mercado ¿Qué se logra? Se le evita al Banco Central parte del “trabajo sucio” de tener que emitir dinero sin respaldo.En definitiva, la actual fórmula K para lograr la ansiada “pax cambiaria” consta, ni más ni menos, de lograr dos objetivos clásicos: que haya menos pesos en el mercado; y que haya más dólares en el Banco Central.





Discussion about this post