GARUPÁ. Un menor de 14 años perdió parte del dedo del pie cuando fue atacado por lo que se cree que fueron pirañas, mientras se bañaba en el lago Garupá el fin de semana último. En total se habla de tres personas lastimadas, todas menores y en momentos en que había muchas familias disfrutando del lugar, atraídas por el descanso que ofrece el río y la posibilidad de distenderse del calor intenso que se viene registrando en toda la región. Si bien no hubo denuncia policial ni consulta médica para constatar que los bañistas fueron atacados por peces, familiares de una de las víctimas aseguraron a PRIMERA EDICIÓN que algo los “mordió” mientras se bañaban. Los sucesos se produjeron el sábado y el domingo últimos.El lunes, este diario había publicado un informe para alertar e insistir en las precauciones que se deben tomar al ingresar al agua, mucho más en esta temporada, porque es la época de reproducción y de más calor, factores que intensifican la agresividad de estos peces carnívoros. En un sondeo informal de este diario con personas que suelen frecuentar el balneario de esta ciudad, se pudo establecer que “no se puede hablar de casos aislados porque hubo muchos ataques anteriores, inclusive en enero pasado se supo lo que pasaba por la tele nacional”, recordó Alejandra, hermana de uno de los heridos.“Mi hermanito me cuenta que jugaba no muy lejos de la costa, el agua le alcanzaba apenas a las rodillas, cuando sintió que algo lo mordió. Salió corriendo del agua y avisó a los demás de que fue atacado por peces, pero nadie le creyó, solo le creyeron cuando empezaron a ver la sangre y que no tenía más la parte superior del dedo de un pie”, relató la muchacha.La conmoción en el lugar fue total. Inmediatamente después de haber sido lastimado, el lugar se llenó de curiosos y personas desesperadas por arrancar a sus hijos de la zona de peligro. Sin embargo, ni bien pasó el susto y cuando la víctima se retiró del lugar para recibir curaciones, otro joven, esta vez un pequeño de 10 años, pasó por un drama similar, aunque con consecuencias menores en la mordida.También se supo que un día antes, en el mismo lugar, otro chiquito fue lastimado por un cardumen de peces. Ante los casos, vale la pena reiterar algunas de las recomendaciones ofrecidas por el biólogo, especialista en peces agresivos de río, Matías Pandolfi, para quien es primordial, entrar al agua sólo en zonas habilitadas y hacerlo (principalmente si son menores) con medias o bien zapatos de goma, lo bastante duros como para proteger los dedos de los letales dientes de las pirañas o tarariras, capaces de arrancar las falanges de un sólo golpe. El científico del Conicet había hecho estas especificaciones consultado por este diario en vista de que comenzaron los meses de mucho calor y que en especial diciembre y enero es la época de reproducción de las pirañas, lo cual provoca un aumento de la violencia con que protegen el territorio de sus nidos y sus crías.





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