POSADAS. Que este es el único mundo que tenemos es una obviedad que todos conocemos. Que los recursos son cada vez más escasos y que si seguimos derrochando de esta manera, la mano se puede complicar, también. Es por eso que surgen cada vez con más fuerza importantes movimientos ambientalistas que buscan que reconozcamos el problema en el que estamos inmersos. En esta misma línea, son varias las corrientes que apuestan al aprovechamiento de los recursos. Una de ellas es la arquitectura. Leonardo Lotopolsky es arquitecto. Tiene una amplia trayectoria en el rubro y es uno de los que se preocupa por hacer arquitectura sustentable. Es más, fue premiado en la XIV edición de la Bienal de Arquitectura de Buenos Aires por la realización de una casa construida en Cachi, Salta. La misma es la definición de los que se considera sustentable.“Este tema fue una preocupación desde mi carrera universitaria. Siempre, de algún modo, rondó no solamente por mi cabeza, si no en todo lo que hacía y que tenía que ver con la sensibilidad de lo que me pasaba. Siempre entendí que la arquitectura tenía que ver con, si bien había cuestiones que son de índole global y que uno puede asociarlas a temas de eficiencia y demás, el orden local y tiene que ver con una arquitectura adaptada al lugar, adaptada al clima, por lo cual es muy difícil hablar de recetas en términos de sustentabilidad”, indicó el profesional en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.Las características de una vivienda sustentableCuando se habla de la sustentabilidad, estamos hablando de la economía de recursos para una vivienda, que pueda aprovechar su mundo externo para su propio beneficio. Pero lo principal para asegurarnos esta característica es “una buena arquitectura”, según Lotopolsky. “Cuando se habla de sustentabilidad, se habla de poder encontrar una suerte de equilibrio entre tres aspectos básicos, que es lo que hoy comúnmente se entiende por desarrollo sustentable. Esto es un proyecto que conlleva la parte ambiental y tiene consideraciones sobre el impacto ambiental, que todo quehacer nuestro siempre tiene un impacto y deja una huella, en el que se debe contrapesar el tema económico al mismo tiempo y también la cuestión social. Entendiendo a la cuestión social, no sólo por cuestión de pobreza, porque siempre se identifica la vivienda social con la pobreza, sino con el tema de la comunidad. Entonces, la tarea está en que la arquitectura que hacemos contemple esas tres variables de un modo equilibrado”, aseguró el arquitecto. Cuando es bien lograda, una buena arquitectura que otorgue sustentabilidad, tiene muchos y variados beneficios. Varios de los cuales no son medibles en una escala. “Hay cuestiones que son mensurables, de orden totalmente cuantitativo y otras del índole de lo sensible, podríamos decir cualitativas. El pensamiento sobre cuestiones de sustentabilidad lo pone a uno en un umbral que tiene que ver con valores en calidad de vida. Independientemente del estilo que tenga el edificio. Hay cosas que podemos medir, como los índices de eficiencia y el ahorro energético, o la operación y el mantenimiento que va a tener ese edificio, estas cuestiones hacen a la calidad de ese edificio. Ahora, si ese edificio está bien ventilado, tiene buenas vistas al exterior, o cómo es la calidad de ese espacio exterior con el interior, si está conectado, son cuestiones de índole más cualitativa, difíciles de medir, pero que hacen y repercuten en una cuestión sensible de los usuarios, que es tanto y más importante que cuántos wats estamos consumiendo”, sostuvo Lotopolsky. En una oportunidad, tras conseguir el galardón de la Bienal junto a su equipo de trabajo, había hecho una apreciación similar y más gráfica del tema: “Se puede medir cuánto cuesta la energía, cuánto se consume, cuánto se ahorra, pero lo que no podemos medir es el aire puro en los pulmones, así como la satisfacción y emoción cuando se habita en un lugar mejor”.La construcción en MisionesComo ya lo dejó bien en claro, construir viviendas sustentables tiene que ver con una buena arquitectura, adaptada a su ambiente. “Es posible hacerlo en Misiones, con el clima que tiene y los recursos. Es más, es posible hacer barrios sociales enteros sustentables. Pero ya estaríamos hablando de obras en otra escala”, indicó el profesional. Aún así, para este tipo de futuro, no hay fechas estimativas pero sí hay buenos augurios. “Creo que el tema se ha instalado de manera exponencial. Uno escucha hablar de sustentabilidad en muchísimos ámbitos, no solamente en el ámbito de la arquitectura”. Pese a eso, nuestro entorno, nuestro país, aún tiene cuentas pendientes. “Las charlas sobre sustentabilidad hoy son parte de las reuniones de café de la gente de clase media en Europa. Nosotros tenemos otras urgencias todavía: hay gente sin vivienda. Pero estamos frente a una enorme oportunidad si uno lo mira desde el otro lado, porque hay muchísimo por hacer y hay mucha experiencia ya recorrida en otros países u otras regiones con climas similares de los cuales podemos aprender, tanto de sus errores para no volver a repetirlos como de sus aciertos. Entonces, es difícil decir en cuánto tiempo podremos vivir en una sociedad donde la construcción sustentable sea un hecho. Lo que sí veo es un crecimiento sostenido de la cuestión y de la preocupación, lo que es muy positivo”, aseguró Lotopolsky. La sustentabilidad comoun avance en síNo podemos hablar de “últimos avances” en materia de sustentabilidad. Porque por lo general, cuando se habla de avance, la gente piensa en términos de cuestiones tecnológicas. Que suelen estar asociadas a cosas que uno debería pagar, cuando en realidad la premisa es poder incorporar buen diseño que contemple cuestiones como la orientación y el clima. “Hacer arquitectura a través de lo que se consideraba hace un tiempo como ‘arquitectura medioambiental’ o a través de medios pasivos que logren bajar y reducir el consumo de esa vivienda. Que consiga ser una vivienda confortable para sus habitantes en términos de lo que hoy entendemos por el concepto moderno de confort. Si todo eso está logrado, la incorporación de tecnología va a ser más económica al alcance del bolsillo de mucha más gente. Tenemos que dejar de pensar en los ‘clichés’ normales, que por ejemplo tienen que ver con arquitectura solar, colectores solares y determinadas cuestiones que están bien, pero siempre vienen como complemento de una buena obra de arquitectura. Sin eso, podemos ponerle colectores solares a un edificio vidriado en sus cuatro caras y la verdad es que eso,
de sustentable, no tiene nada”, cerró el premiado arquitecto.Es cierto, todas las pequeñas y mínimas cosas que hacemos todos los días ayudan. Pero este es el camino para empezar a pensar en algo más macro, algo institucional a través de lo cual podamos sostener un planeta con mejor aprovechamiento de los recursos. Sí, porque es éste el único mundo que tenemos. Leo Lotopolsky a fondoLeonardo Lotopolsky es arquitecto, egresado de la Universidad Nacional de Buenos Aires. Tras recibirse, fue docente en dicha casa de estudio. Hoy es socio del estudio Point Desing, desde hace más de 20 años. Desde el 2010 es director del Curso de Posgrado de Diseño Sustentable de la Universidad de Palermo, y del Centro de Diseño Sustentable de la misma casa de estudios. La vivienda salteña que le valió el premio Bienal de Arquitectura 2013La casa se ubica en medio de la montaña en la provincia de Salta y muy cerca del casco histórico de Cachi. Con ella se buscaba aprovechar las ventajas de un terreno en pendiente, con fantásticas vistas hacia los Valles Calchaquíes. La casa se desarrolló en torno a un gran patio a modo de plaza o claustro con galerías, desde donde la vivienda se relaciona con el entorno y produce un diálogo con el afuera. Las relaciones con el perímetro exterior buscaban capitalizar las bondades del paisaje de montaña y la lejanía. Desde el patio, la casa parece de una sola planta, aunque tiene dos niveles, uno de acceso y otro inferior, dedicado a las visitas. La casa se pensó con tecnología actual pero con mínimo mantenimiento. Se utilizaron materiales de tradición local, como el adobe, que permite aportar una gran aislación térmica. La climatización -un aspecto importante dada la elevada amplitud térmica entre el día y la noche- se basa en el aprovechamiento de energía solar, captada a través de paneles solares, que permite la calefacción y la provisión de agua caliente.El estudio Point, encargado del proyecto, está integrado por los arquitectos Luis Bruno, Leonardo Lotopolsky y Brígida Squassi y el Arq. Daniel Solessio.





Discussion about this post