POSADAS. La actividad de la construcción no está ajena al enfriamiento económico y se prevé una disminución para el año 2015, más allá de que la caída pueda ser compensada por la inyección de recursos públicos por ser un año electoral. Igualmente, sigue siendo una inversión segura a mediano y largo plazo, aunque los precios están sujetos a variables de cada momento.Esta y otras apreciaciones al respecto de la actividad de la construcción y otras, fueron brindadas por el economista Pablo Andrés Lara, director de la consultora Estrateco, quien estuvo el miércoles en Posadas durante una jornada de capacitación de la empresa Pomaco y accedió a una entrevista breve con PRIMERA EDICIÓN.¿Cómo analizás el presente de la construcción?Es un año donde la construcción está afectada por una recesión, asociada a la caída de la actividad en el país, a la caída del poder adquisitivo, al empeoramiento de las perspectivas y encima sumado como no es un año electoral, la obra pública como un conjunto está cayendo, todos los factores operan para atrás. Lo atípico es que está cayendo en forma muy moderada y es producto de lo que yo denomino el desbalance del mercado inmobiliario con las unidades terminadas en un mercado donde el propietario de una unidad inmobiliaria no tiene apuro por venderla en las condiciones actuales donde debería aceptar una fuerte caída del precio del metro cuadrado.La gente que quiere entrar al sector de la construcción porque se quiere escapar de los pesos que pierden valor, hoy claramente le conviene entrar a una obra en marcha antes que entrar al mercado inmobiliario de unidades terminadas, entonces eso le quita dinámica al mercado inmobiliario y un nivel de actividad de 20% de la actividad de los últimos años; pero por otro lado un nivel de caída de actividad de la construcción de 1,5%.¿Qué escenario se prevé para los próximos años?Las perspectivas para 2015 son complejas porque el escenario para las principales variables macroeconómicas están jugadas: un gobierno con fuerte escasez de dólares pero a la par necesita mantener un nivel de actividad; aumenta el déficit fiscal pero no tiene instrumento genuino de financiación, entonces incrementa la emisión monetaria. En ese contexto se desbalancea la cantidad de pesos y dólares, la gente lo lee y está dispuesta a pagar más por un dólar. En ese contexto se va desenvolver la construcción, con inestabilidad macroeconómica, que lo va a golpear. Pero el efecto que va a contrarrestar ese impacto es el hecho de que es un año electoral entonces cabe prever que parte de esa fuerte expansión fiscal sea orientada a la inversión pública en construcción.¿Sigue siendo la mejor alternativa invertir en la construcción?Viendo al argentino medio que es una persona que le gusta ahorrar para protegerse de situaciones inesperadas y medita qué hacer con el dinero, claramente veo que esto de más demanda de dólares y más demanda de construcción es lo que responde a ese comportamiento del argentino promedio que busca refugiarse en activos seguros.Muchos van al dólar billete, porque es seguro y líquido y otra gente que mira a largo plazo se mete en construcción porque es otro activo seguro, pero es una demanda de cobertura más que apuesta a obtener un beneficio.¿Cuál es el valor real del dólar, el que tiene el oficial o el blue?El oficial está atrasado porque nadie está aceptando hacer transacciones en ese valor, todo indica que debería ser mayor, por otro lado no todo el mundo está dispuesto a pagar quince pesos por un dólar, quiere decir que en alguna situación intermedia está el tipo de cambio de equilibrio, pero es difícil de estimar.Posadas tiene la mayoría de sus operaciones pesificadas, ¿es una ventaja o desventaja?La actividad de la construcción es en pesos en todo el país, pero se expresa en dólares porque la moneda local pierde valor sistemáticamente, entonces para tener un valor de referencia lo pongo en dólares. Últimamente muchos autos se están expresando en dólares.¿Cómo ve los valores del metro cuadrado?Están ajustándose gradualmente, en el último trimestre no tuvo respuesta al cambio de escenario. En el primer trimestre de 2012 casi no tuvo respuesta, desde mayo empezó a ajustar muy gradualmente y en 2013 y 2014 se empezó a profundizar el ajuste porque está pasando el tiempo; y la cantidad de gente en condiciones de esperar en el mercado decrece. Empiezan a aparecer costos asociados a que el proyecto está terminado y se deben pagar expensas, alquilar no es tan rentable entonces inexorablemente se tiene que aceptar la caída del precio. Estamos viendo en Capital Federal, uno de los mercados más dolarizados de la Argentina, caídas en torno al 15 por ciento en dólares; lo cual se condice con el hecho de que está pasando el tiempo y cada vez la gente va aflojando gradualmente.¿El empleo en la construcción como se encuentra?Está cayendo a razón de tres por ciento anual. Es empleo traccionado por obra pública y grandes obras privadas, son casi 400 mil puestos de trabajo. Tenemos 20 mil o 30 mil puestos menos que hace dos años, estamos asociando menor caída en el nivel de actividad a un cambio en la composición de la torta de inversión en construcción donde vemos más peso en la construcción de viviendas casas y no tanto de edificios y oficinas. La construcción de casas, donde el usuario final tiene peso en las decisiones porque pone la plata, busca minimizar los costos de la construcción, entonces las obras se llevan a cabo con cuentapropistas y estos no cuentan como empleados de la construcción. En esos casos hay más informalidad y compatibiliza con la caída del empleo.¿Fue positivo el Procrear?Entró más fuerte en la primera parte de 2013 que en el último tiempo, los montos se ajustaron menos que la inflación y el costo de construcción acompañó la construcción, pero el Procrear pegó fuerte en la actividad porque la gente accedió a un préstamo y se puso a construir en el terreno que ya tenía o compartía con otro. Si bien la plata no alcanza hubo aceleración en algunas obras y tuvo un impacto significativo en 2013, menor este año. Calculamos que entre tres y cuatro por ciento de la actividad en construcción llegó a estar explicado por el Procrear en Argentina, esa ola de préstamos movió mucho la auto construcción, la refacción-ampliación, que es
un tipo de obra que no pega en el empleo formal, pero sí pega en el consumo de los insumos y contratación de cuentapropistas.





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