OBERÁ (Corresponsalía). Familiares de un interno intentaron ingresar a la Unidad Penal II un envoltorio con marihuana. En la requisa que efectúa personal penitenciario a familiares de los internos que acuden al penal a las visitas, se encuentran con ingeniosas formas de ingresar elementos prohibidos.En la última semana la modalidad elegida fue introducir dentro de un pote de champú, un envoltorio con lo que sería marihuana.“Es habitual encontrarnos con intentos de introducir algún elemento o sustancia prohibida”, señaló a PRIMERA EDICIÓN el alcaide principal Mario López, director de la Unidad Penal de Oberá.Las modalidades más comunes son dentro del azúcar, yerba o algún comestible que llevan a los internos, aunque la vía vaginal también se utiliza habitualmente.“Tenemos que estar muy atentos y adelantarnos a cualquier intención, a veces logran burlar el control, no se dan cuenta que así sólo perjudican al interno. Tener a disposición ese tipo de sustancias puede provocar disturbios o agresiones internas, entre otras situaciones”, sentenció el directivo.La sanción cuando esto ocurre es suspender la visita al interno involucrado por una determinada cantidad de días y los elementos secuestrados se ponen a disposición de la Justicia.Los domingos son los días de mayor número de visitas. La Unidad tiene 314 internos por lo que reciben entre 200 y 300 personas cada domingo.“Tenemos una lista de internos con algún problema de adicción, con ellos se tiene una mirada más exhaustiva. Debemos actualizarnos permanentemente en el tema requisas porque es sorprendente el ingenio que tienen para lograr el fin”, concluyó López.





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