POSADAS. En su quinto año de actividad, el grupo Payamédicos Posadas, continúa generando nuevas propuestas y así seguir brindando “amor y humor para un mundo mejor”.El grupo de voluntarios que llenos de color y energía visita cada sábado el Hospital Pediátrico de Posadas, crece año a año con la incorporación de más participantes que se capacitan en los talleres. Hace pocos días quince de ellos regresaron de su segunda participación en el congreso de Payamédicos, más conocido como el “Payacongre”, que este año realizó su 7ª edición. En ese espacio accedieron a capacitaciones a cargo de profesionales de salud mental, profesores de teatro y danza entre otros, las cuales apuntan a seguir ampliando y enriqueciendo las propuestas de cada intervención en los hospitales. Según resaltaron los Payas, el congreso fue un “encuentro profundo con el otro a través de la risa, el baile y el juego, admirados y sorprendidos de la capacidad de amor de las personas”. Ahora, narices naranjas Desde su creación en 1992, el Payamédico usa nariz roja. Eso se debe a que surge del formato teatral “clown”. Los miles de payasos de hospital de todas las provincias argentinas usaban narices de ese color. Pero desde este año, esa parte del vestuario de estos agentes de salud mental será modificado: la nariz será naranja. Así lo anunció José Pellucci en el marco del Congreso.¿Cuál es el motivo? Según explicaron los Payas posadeños, “la nariz roja se asocia a un punto de sangre, también el color rojo significa peligro, detente, etcétera, fue por eso que se decidió cambiar el color y comenzar a usar el naranja, que es el color de la calidez, la energía, la comunicación y la amistad”.Los Payamédicos agradecieron afectuosamente a toda la comunidad misionera que colaboró con que su participación en el congreso fuera posible e invitan a todos los interesados a sumarse.Sin impedimentosDestacaron que en el congreso “ningún impedimento físico era obstáculo, nos ayudábamos entre todos y ese es el objetivo: la unidad en el amor, porque nuestro fin se centra en las inmensuradas ganas de ayudar al otro”.Al respecto resaltaron dos historias de vida que conocieron allí y que dan cuenta del gran cambio en la salud que pueden generar las intervenciones de los Payas. Es que generando juegos y la participación de cada paciente -los llaman “produciente”- logran ayudarlo a mejorar su ánimo y su recuperación. Una de ellas es la de Natalia Bonetti (30), profesora de Física y Escritora que hace cinco años, sufrió un ataque cerebral y ahora sólo puede mover los ojos, pese que sus áreas intelectuales y afectivas quedaron intactas. Se lo conoce como síndrome de enclaustramiento. En un escrito destacó que gracias a las visitas de los Payas (por medio de la “alegríaterapia”), ha logrado grandes cambios. Entre ellos, reducir el suministro de calmantes: antes era cada tres días, ahora cada quince.Otra de las historias es la de Angie Maldonado, de Almagro (provincia de Buenos Aires), maestra jardinera, madre de dos hijos y payamédica. Por una mala praxis le amputaron sus piernas, pero pese a ello se maneja e incluso baila folklore en su silla de ruedas. ¿Cómo sumarse?En 2015 se realizará una nueva capacitación para ser Payamédico, una actividad gratuita y voluntaria. Los interesados pueden solicitar información al Facebook “Payamédicos Posadas”, a la Fan Page “Payamédicos Hospital Fernando Barreyro” o bien a la dirección de correo electrónico [email protected].





Discussion about this post