Uagadugú, Burkina Faso (AFP-NA). El país se sumergió en la violencia ayer, con el Parlamento completamente en llamas, la televisión nacional tomada por asalto y la población en pie de guerra contra el presidente, Blaisé Compaoré, quien pocos días antes había mostrado su pretensión de realizar un cambio constitucional para poder prolongar su mandato tras 27 años en el poder. Ante el caos en la capital, Uagadugú, el Gobierno decidió la anulación del controvertido voto sobre su proyecto de ley. Pero el anuncio no consiguió cambiar el estado de ánimo y los disturbios prosiguieron a lo largo del día.Para el régimen, que accedió al poder tras el golpe de Estado de 1987, se trata de la peor crisis después de la ola de motines que hicieron temblar el poder de Compaoré en el 2011.Durante la mañana de ayer los manifestantes incendiaron el Parlamento y cientos de personas entraron paralelamente en los locales de la Radiodifusión Televisión de Burkina (RTB), lo saquearon, y causaron destrozos en vehículos. A la vez, centenares de manifestantes eran mantenidos a distancia del palacio de Compaoré por militares de la guardia presidencial que multiplicaban los disparos de advertencia, aunque al final, sobrepasados, se batieron en retirada. En la segunda ciudad del país, Bobo Dioulasso, la alcaldía y la sede del partido de Compaoré fueron incendiados, señal de que las manifestaciones se extienden más allá de la capital.El presidente, que llegó al poder en 1987 con un golpe de Estado, acabará el próximo año su segundo quinquenio (2005-2015) tras haber efectuado dos septenios (1992-2005). Ya había modificado dos veces la Constitución para mantenerse en el poder.





Discussion about this post