OBERÁ. Yonathan Segali (23) está casado con Lorena Zimmermann, y tienen dos hijos de 7 y 4 años. Hace diez meses se instaló en un espacio verde municipal que estaba en condiciones deplorables. Luego de limpiar el lugar, levantó una humilde casita donde vive con su familia e instaló una olería que les permite subsistir. Sin embargo en los últimos días empezaron a tener problemas con un vecino que pretende sacarlos de ahí. Hicieron la denuncia en la policía, solicitaron ayuda al área de Acción Social y Catastro de la Municipalidad, pero al momento no consiguieron respuesta. Las tierras ocupadas, corresponden a un espacio verde municipal, ubicado al final de calle Mar del Plata, en barrio Prosol. En el espacio conviven varias familias, algunas ya consiguieron la autorización de asentamiento e inclusive tienen servicios básicos.Hace cinco años Segali perdió el ojo derecho en un accidente, pero no consiguió una pensión de discapacidad a pesar de contar con la certificación médica, más allá de la evidente disminución visual. Por lo que la olería le permite sostener a su familia. “No me dejan trabajar tranquilo. Esto es terreno fiscal, que limpié y arreglé con mi señora. Trabajamos mucho para dejarlo en condiciones. Esto era un bañado. Pero ahora no estoy tranquilo, me amenazan y tenemos mucho miedo”, manifestó desesperado. Inclusive en estos días recibió un nuevo ataque del vecino en cuestión que tumbó parte del tejido que circunda la precaria olería, acción que fue captada por otro vecino que filmó el hecho con un teléfono celular. “No salgo porque tengo miedo que destruyan todo. Mi señora fue a la policía y solo le dijeron para qué nos metimos con esta gente, no nos prestan atención. La misma policía nos amenaza. Yo se que tienen plata y yo soy pobre pero quiero trabajar dignamente, vivo de esto, no pido otra cosa”, afirmó.Con los otros vecinos, la familia Segali mantiene una buena relación, “incluso se ayudan y tratan de darse una mano”. Es reconocido por ser un hombre trabajador y honesto. También personas que le suelen dar trabajo testimonian a su favor. “Con mis vecinos tengo muy buena relación inclusive uno me vendió un caballo para trabajar, y todavía lo estoy pagando”, contó.





Discussion about this post