POSADAS. El abogado José Luis Rey solicitó ayer la absolución de culpa y cargo para Diego Cantallops Simonetto, quien es su defendido y uno de los dos imputados en el marco del juicio oral y público por el crimen de Iván Mercol (22). El letrado, quien estuvo secundado por la defensora Mónica Olivera, fundamentó su pedido por tres vías: “primero por el beneficio de la duda, segundo por legítima defensa de un tercero y finalmente por el concepto de error de prohibición”.El exjuez penal capitalino, fue quien alegó en último turno, de cara a la sentencia, que será dada a conocer el próximo viernes 17 de octubre, tal como adelantó en exclusiva este Diario. Ese día a partir de las 9 el juez unipersonal y titular del Juzgado Correccional y de Menores 2 de Posadas, César Jiménez, dará a conocer su veredicto en la resonante causa, que se inició aquel domingo 19 de marzo de 2006, en un boliche céntrico posadeño. En esa fatídica fecha, minutos antes de las 6, Mercol falleció dentro de la disco, tras recibir una serie de golpes que le fracturaron dos vértebras. Por el hecho fueron detenidos Cantallops y Sebastián Ruiz, quienes actualmente están sentados en el banquillo de los acusados. Tras doce e intensas jornadas finalmente llegó la hora de la verdad, teniendo en cuenta que se cumplimentaron todas las etapas de esta instancia de debate. Hubo testimonios y presentación e incorporación de pruebas, tras lo cual las partes realizaron sus alegatos. Tal como se publicó ayer, el Ministerio Público, a cargo de la fiscal Yolanda Mazal de Mass, solicitó cambiar la calificación de la acusación y pidió una pena de seis años de prisión para Ruiz, por considerarlo responsable del delito de “homicidio en riña o agresión”, y dos años de cárcel para Cantallops, por su intervención en el hecho en calidad de “coautor”. Vale recordar que ambos imputados llegaron a juicio con la carátula de “homicidio preterintencional”. En su momento el abogado defensor de Cantallops, Hugo Zapana, se mostró “sorprendido por el pedido de la fiscalía con respecto al cambio en la calificación” y solicitó que su defendido sea absuelto por “legítima defensa” y, subsidiariamente, la pena de un año de prisión en suspenso”. Ayer también el magistrado a cargo del debate anunció que, una vez conocida la sentencia el viernes 17 venidero, la lectura de los fundamentos del fallo se realizará el martes siguiente. Esta medida se llevará a cabo en el Palacio de Justicia, es decir el mismo escenario donde se realiza el juicio. El informe Raffo En coincidencia con su colega Hugo Zapana, quien entre otras cosas también se refirió al polémico informe del conocido médico forense de la Corte, Osvaldo Hugo Raffo y que según afirmaron durante el juicio fue solicitado por la familia de Mercol, el abogado José Luis Rey hizo mención al mismo durante su alegato de ayer. “¿Cuál fue la intencionalidad para que no se conozca la opinión de Raffo? y que no se incorporó a la causa. Este reporte y según dichos del padre de la víctima y quien era su abogado a la prensa, hablaba de que Iván Mercol falleció por desnucamiento y no por golpes. De alguna manera destruía la hipótesis de la imputación y nos deja el amargo sabor de la sospechabilidad”, precisó. Otro capítulo dentro del alegato de Rey estuvo dedicado al joven quien tenía una amistad con la víctima, José Bordón al que calificó de “pésimo testigo y mal amigo. Quien al confrontar su testimonio con el de otros jóvenes se supo que faltaba a la verdad. Dijo que vio la pelea y otro testigo afirmó que anduvo preguntando qué pasó. Luego se supo que se enteró de la muerte de su amigo por teléfono y cuan do estaba pescando. Además dijo que estuvo a un metro de la confrontación y si hubiera sido así no salió en auxilio de su amigo (Mercol), como si lo hizo Cantallops, quien al ver que atacaban a su amigo (Ruiz), decidió intervenir. Siempre y durante todo el proceso de instrucción inclusive, Cantallops sostuvo que era totalmente ajeno a la situación de conflicto, que profirió el ‘galletazo’ con una copa y que no participó más del hecho. Es decir que actuó en legítima defensa de un tercero”. “Una sola prueba fue validada”POSADAS. En su alegato, que marcó la etapa de clausura del juicio oral por el crimen de Mercol (no hubo pedidos de réplicas ni dúplicas), el exjuez penal José Luis Rey (quien representó legalmente al imputado Diego Cantallops), afirmó que existe “una sola prueba que fue validada por todas las partes durante el debate, y que es justamente la autopsia a la víctima”. Rey destacó las distintas “opiniones de calificados médicos forenses que brindaron testimonio y que coincidieron en que Mercol perdió la vida por un trauma rotacional cervical que produjo una hemorragia en su cerebro, que se produjo por el desplazamiento de la primera vértebra cervical o atlas y la segunda vértebra cervical Axis”. A partir de allí, explicó el letrado, se ingresó en el terreno de las hipótesis en cuanto a la mecánica y dinámica del hecho: “la primera fue la de supuestos golpes a la víctima y la segunda la presión de un antebrazo que pudo hacer un mecanismo de rotación en el cuello”. Posteriormente el abogado afirmó que advirtió que durante este proceso penal en particular, hubo un “cúmulo de mentiras de numerosos testigos y falencias en la etapa de instrucción de la causa” que quedaron en evidencia recién durante el juicio. “La conducta del personal de seguridad del boliche donde se produjo el hecho, como así también de la policía que intervino, aportaron mayor confusión. Hubo múltiples y variadas contradicciones con respecto al cómo, quién y dónde. No se pudo establecer pese a la cantidad de gente que integra el personal del local bailable dónde se inició y culminó la confrontación y no hay coincidencias en cuanto a de qué manera actuó el personal del lugar en relación a la víctima”. En ese sentido Rey recordó que uno de los patovicas (Tito), declaró durante el proceso de instrucción y en el juicio en “cuatro oc
asiones y en todas dio distintas versiones”. Además refirió que el “botellazo jamás fue probado, y que en eso se acaballó más que nada la prensa y fue una pérdida de tiempo durante el juicio”. “Nunca vi tanta gente mentir”Durante su alocución el letrado José Luis Rey también hizo referencia al accionar policial en torno al caso. “Siempre se mantuvieron un paso atrás de la investigación (con respecto a la fuerza de seguridad pública), ya que no contaban con elementos para realizar cotejos sanguíneos, de ADN e incluso rompieron la cadena de custodia al no preservar las prendas de vestir de la víctima”. En ese sentido Rey criticó el accionar de la jefa de seguridad del boliche en ese entonces, la oficial Marisa Bueno, quien ante un evidente hecho delictivo y estando en el hospital Madariaga cuando Mercol aún estaba con vida “no preservó evidencias y actuó en forma irresponsable como funcionaria policial. Por si fuera poco, dicha involucrada incurrió en serias contradicciones durante sus testimonios y que quedaron en evidencia por dichos de otros policías y por el libro de guardia de la comisaría jurisdiccional (Segunda) el día del hecho”. Seguidamente, el letrado afirmó que en “cuarenta años de operador en el sistema legal nunca vi tanta gente mentir cuando comparece”. “¿Qué fin perseguían?, si hubo en todo esto un comienzo de una cadena de encubrimiento para qué y porqué no lo sabremos. Por ejemplo nunca se supo quien es el patovica que ayudó al paramédico que asistió a Mercol en la escena. Nadie del personal del boliche supo quien es Sebastián Bueno, quien figura en la lista de empleados de seguridad”, indicó. Finalmente recordó un viejo axioma que reza “el que miente una parte, miente del todo”.





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