BUENOS AIRES (Medios Digitales). La evaluadora de riesgo crediticio advirtió por las consecuencias “de la recesión económica y el default”. Prevé además “un deterioro de la moneda” y que la inflación seguirá siendo elevada.Claramente las nuevas medidas de control de los bancos, más que la regulación del sistema, como fijar límites a las tasas de interés para las colocaciones a plazo fijo y también del crédito, en función de la que el Banco Central ofrece por sus instrumentos de regulación monetaria, poco ayuda a mejorar los indicadores de rentabilidad del sistema.Valeria Azconegui, assistant vicepresident de Moody’s destacó que “ante un escenario de contracción de la economía, prevemos un elevado índice de inflación, un deterioro de la moneda, como así también que el Gobierno continúe implementando políticas poco ortodoxas, todos factores que dañarán los volúmenes de negocios y las ganancias de los bancos en los próximos trimestres”.Agrega la calificadora de riesgo que “la Argentina se encuentra atravesando una recesión económica desde el primer trimestre de 2014, y el default soberano en julio ha perjudicado aún más la confianza de los inversores y consumidores. Prevemos que el PBI se reduzca al menos un 2% en el 2014, y se estanque en 2015, y con una inflación tan alta, esperamos que el desempleo aumente y los salarios reales de los individuos caigan”, añade Azconegui.“A pesar de la devaluación de la moneda y del aumento de la incertidumbre de los ahorristas, los depósitos se mantienen relativamente estables, en parte debido a que los grandes depositantes institucionales argentinos (tales como compañías de seguros, fondos de pensión y de inversión) no pueden transferir dinero al exterior, debido a los estrictos controles de capital”, agrega el informe de la evaluadora internacional para justificar que decidió mantener la perspectiva negativa para el sistema financiero argentino considerándolo en su conjunto.“Los bancos siguen siendo rentables en términos nominales, factor impulsado principalmente por la ganancia extraordinaria derivada de la tenencia de dólares en enero último, cuando el peso se depreció bruscamente. Sin embargo, las restricciones posteriores del Gobierno sobre las posiciones en moneda extranjera de los bancos limitarán las ganancias de futuras oscilaciones en el tipo de cambio”, sostiene Moody’s.Además, señala Moody’s que “el aumento del riesgo país ha restringido el acceso de los bancos a las líneas de crédito del exterior, hecho que perjudica la capacidad de acceder a fondos para financiar las líneas de comercio exterior.





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