BUENOS AIRES (NA). La filial argentina de la multinacional coreana Samsung planea una reducción del 20% de su personal en la planta de Visuar en Cañuelas, que se dedica a la fabricación de lavarropas, y decidió congelar su proyecto para ensamblar heladeras de alta gama en esa misma localidad bonaerense.La agencia NA logró confirmar que Samsung de Argentina ya puso en marcha un programa de achicamiento que incluye el desmantelamiento de dos gerencias y un recorte del 20% de la plantilla de operarios en Cañuelas, lo que significaría que hacia octubre poco más de 20 empleados de la firma se quedarían en la calle en caso de que se complete el plan.Una marcada caída en las ventas llevó a la empresa a adoptar una postura de austeridad en la fábrica de lavarropas de Visuar en el Parque Industrial Cañuelas, donde estaba previsto que la producción disminuyera de 12 mil a menos de 8.000 unidades en estos días, en el marco de su programa de contracción.Se trata de la misma planta que la presidenta Cristina Kirchner inauguró a fines de julio de 2013, acompañada por el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y autoridades de Visuar y de Samsung de Argentina: “Aquí en Cañuelas, además de dulce de leche, ahora se hacen lavarropas, que no es poca cosa”, destacó la jefa de Estado en aquella ocasión.Ese mismo día se había anunciado formalmente la intención de la compañía de ensamblar también en Cañuelas heladeras de alta gama, un producto premium de Samsung destinado a consumidores del segmento ABC1 de la sociedad.Sin embargo, este año autoridades de la empresa enviaron el proyecto directamente al freezer e incluso decidieron prescindir de los servicios del especialista que habían contratado para desarrollar la nueva fábrica.Se trataba de una iniciativa que iba a demandar más del doble de la inversión desembolsada para levantar en Cañuelas la planta de fabricación de lavarropas: para la construcción de esa obra el Estado nacional contribuyó con 20 millones de pesos mediante el programa de Créditos del Bicentenario.Se suponía que la planta en donde Samsung de Argentina planeaba ensamblar heladeras debía comenzar a edificarse este año, para ser inaugurada en 2015, pero tras una serie de evaluaciones de la coyuntura económica actual en el país, directivos de la firma optaron por postergar -al menos- el proyecto.Trascendió, además, que la firma habría evaluado en al menos dos ocasiones este año la posibilidad de abandonar el país debido a la caída de las ventas, sobre todo después de la ebullición social registrada a fines de 2013 y a causa de complicaciones para importar insumos.Un convenio con una cadena de venta de electrodomésticos, que incluía un intercambio de productos, le había permitido recientemente a Samsung de Argentina suavizar el impacto de la reducción del consumo en el país, un fenómeno del que diversos relevamientos dan cuenta y que afecta también a artículos de línea blanca, por ejemplo, lavarropas y heladeras.Sin embargo, ese acuerdo no logró evitar que la empresa resolviera, al ver cómo se deterioraban sus balances, achicar la plantilla de trabajadores, en momentos en los que incluso la filial local de Samsung tendría dificultades para honrar los créditos que recibe de la casa matriz, según dijo una fuente.





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