PUERTO RICO. PRIMERA EDICIÓN hizo público el estado en que se encuentra el edificio que, en algún momento, iba a ser la nueva terminal de esta ciudad. Al respecto, el exintendente de Puerto Rico y actual diputado provincial, José Dieminger, rechazó las afirmaciones que efectuara su sucesor en la intendencia, Federico Neis, sobre una supuesta mala ejecución de la obra correspondiente a la nueva terminal de ómnibus. Dieminger afirmó que “desde que dejé la intendencia opté por mantenerme en silencio y al margen de cualquier cuestión relacionada al municipio para que ninguno de mis dichos sea considerado perturbador para la nueva gestión. Neis, por el contrario, en vez de asumir su rol y construir hacia adelante, se dedicó constantemente a escarbar hacia atrás, buscando echar culpas a otros y justificar su inoperancia. De esta manera, intenta disimular aspectos preocupantes de su gestión como el crecimiento continuo del gasto y la pérdida de capacidad recaudatoria genuina, lo que transforma a Puerto Rico en una comuna dependiente de los aportes externos”.Respecto de las críticas efectuadas a la obra de la nueva terminal, el exintendente señaló que “llama la atención que Neis efectúe estas afirmaciones casi tres años después de haber asumido. ¿Por qué no lo hizo antes? Si lo que dice fuera cierto, él sería el principal responsable de la situación actual, ya que hoy, el tiempo y el dinero perdidos se deben a su inoperancia y falta de decisión. En su desesperación por tapar su inacción, se contradice a sí mismo, porque olvida que en la apertura de las sesiones 2013 del Concejo Deliberante anunció que terminaría la obra en el primer semestre de ese año, fecha que luego cambió para octubre. ¿Y ahora dice que está todo mal? O mintió entonces o miente ahora. Su miopía política no le deja ver cómo se potenció la zona en la que se encuentra la obra y el nuevo acceso, porque se urbanizó el sector”.En relación al avance de obra y al dinero necesario para su terminación, Dieminger explicó que “yo dejé la obra en un 80% de avance al final de mi gestión y dinero suficiente para terminarla y más recursos aún, ya que Neis recibió siete millones de pesos en disponibilidades que podría haber utilizado para terminar la obra y efectuar reparaciones o modificaciones, si hubiesen sido necesarias. Claro, tres años después, ese dinero ya no está y lo que Neis reservó ya no alcanza porque no tienen el valor adquisitivo de entonces. Neis debería explicar en que gastó el dinero y porqué no tomó las medidas que correspondían a su debido tiempo”.Por otra parte, rechazó la afirmación de que por haber ahorrado el dinero para la terminal, dejó de lado el resto de la obra pública: “eso sólo lo puede decir un ignorante de la realidad de Puerto Rico. No sólo que ejecutamos obras significativas como la remodelación de las veredas de la avenida San Martín y la nueva plaza, sino que además le prestábamos servicios a la Provincia y a otros municipios, lo que le generaba a Puerto Rico interesantes recursos extras. Al asumir Neis, el municipio tenía acreencias con el Gobierno provincial del orden de los dos millones de pesos. Hoy eso ya no existe, se paralizó la construcción de la red cloacal, se recurre a una cooperativa de trabajo sin antecedentes para realizar un pequeño tramo de red y dependemos de los aportes nacionales o provinciales para ejecutar obras. Lo que es peor aún, los fondos que se reciben no son utilizados y pierden su valor monetario. No sólo eso, se perdió capacidad de gestión política. En mi último período, gracias a la relación con el Gobierno provincial, accedimos a obras como barrios de viviendas en distintas zonas, entre otras cosas”.Finalmente, reiteró que “me resulta desgastante este tipo de polémicas. Lo único concreto es que estaban dadas todas la condiciones para que se terminara la obra y mientras Neis reparte culpas, todos perdemos tiempo y dinero. Si yo fuese el intendente, ya tendríamos la nueva terminal”.





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