BUENOS AIRES (NA). La hija de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, Florencia Kirchner, ingresó ayer en el Sanatorio Otamendi y, luego de unas horas, recibió el alta médica, aunque no se informó el diagnóstico por el cual debió permanecer internada.La jefa de Estado acompañó a Florencia en el centro de salud del barrio porteño de Recoleta -en la intersección de las calles Paraguay y Azcuénaga- y ambas se retiraron del lugar pasadas las 15 a bordo de los autos oficiales de Presidencia, con destino a la residencia de Olivos.Trascendió que la hija de la Presidenta, de 24 años, ingresó alrededor de las 6 al Otamendi a raíz de un “fuerte dolor abdominal”, pero ni Presidencia ni fuentes del sanatorio precisaron un diagnóstico.En la Casa Rosada, donde no se suministró información a la prensa, el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, realizó su tarea desde temprano y no hubo movimientos fuera de los habituales.También en el Sanatorio Otamendi había sido internado el último martes el ministro de Planificación, Julio De Vido, a raíz de una “hemorragia digestiva”, aunque ya recibió el alta médico.En abril pasado, el traslado de Florencia Kirchner al Sanatorio Mater Dei había generado todo tipo de versiones, aunque luego se informó que se había sometido a un “chequeo ginecológico de rutina”. En 2007, la hija de la mandataria había sido operada de las amígdalas en el hospital público Cosme Argerich, del barrio porteño de La Boca.El 11 de junio de 2012 su hermano, Máximo Kirchner debió ser intervenido de urgencia en el Hospital Austral por un cuadro de artritis séptica en su rodilla derecha. Cristina Kirchner lo había ido a buscar en el Tango 01.
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