POSADAS. Finalmente se abstuvo de declarar el sujeto acusado de mantener cautiva a su hija y de abusar sexualmente de ella durante 23 años, señaló un vocero oficial. Al momento de comparecer ante la Justicia, el sospechoso, de 58 años, fue imputado de “abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo”. No obstante, mañana volverá a los estrados judiciales, donde será indagado por el otro delito que presumiblemente cometió, es decir, la “privación ilegítima de la libertad”.Otra de las medidas que comenzarán a desarrollarse en el marco de la resonante causa será la citación de algunos testigos y se recepcionará la declaración a la víctima, una mujer de 35 años que radicó la denuncia ante la Comisaría de la Mujer hace poco más de una semana. Cabe recordar que, tal como publicó este diario, el acusado estaba en la comisaría seccional Séptima por otra causa, el lunes pasado, cuando su hija aprovechó esa circunstancia para denunciarlo. La mujer, que actualmente tiene 35 años, se acercó a los policías para relatarles que era abusada sexualmente hacía 23 años por su padre.De acuerdo con los primeros datos de la pesquisa, el hombre mantenía apartada del mundo exterior a su hija, a la que trataba como una esclava y de la que abusaba sexualmente.Los uniformados no iban a arrestar al sospechoso, pero al escuchar la versión de la mujer se comunicaron con el magistrado interviniente y éste ordenó esa medida, en forma preventiva.Al parecer, ella vivía con su abuela de pequeña. El padre arribó al domicilio después de vender su casa y allí habría comenzado el calvario para la denunciante. Primero fue reducida a la servidumbre y luego abusada en forma sistemática. Dicen que era una excelente alumna, pero el infierno que sufría en su propio hogar la forzó tener que dejar los estudios cuando cursaba el cuarto año del secundario.





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