NUEVA YORK, Estados Unidos (DyN y NA). El mediador judicial Daniel Pollack aplazó para hoy la reunión que iba a tener con funcionarios argentinos y representantes de los fondos especulativos que le ganaron un juicio al país por bonos en default.El hombre designado por el juez de Nueva York, Thomas Griesa, para mediar en el durísimo conflicto judicial que podría empujar a la Argentina a un nuevo default el próximo 30 de julio avisó este martes que los funcionarios argentinos no llegarían a tiempo para la reunión prevista para las 10 hora local. Pollack les explicó a los representantes de los fondos que compraron bonos en default y luego litigaron para cobrar el 100% del valor más intereses al rechazar los canjes de deuda efectuados por Argentina en 2005 y 2010, que los funcionarios argentinos no llegaron a tiempo porque partieron en la noche del martes desde Buenos Aires. Versiones extraoficiales indicaban que los funcionarios argentinos podrían reunirse antes a solas con los representantes de los fondos buitres NML Elliot y Aurelius Capital Management, que lideran la demanda judicial para cobrar unos 1.330 millones de dólares, con el objetivo de acercar posiciones. La misión técnica enviada por la Casa Rosada está integrada por el secretario de Finanzas, Pablo López y por el de Legal y Administrativo, Federico Thea, en tanto que la participación del ministro de Economía, Axel Kicillof, fue descartada, el funcionario se quedó en Buenos Aires. La propia presidenta Cristina Kirchner dispuso que viajen los funcionarios el martes a la noche tras una reunión con Kicillof y su equipo en la casa de Gobierno y después de conocerse el rechazo del juez de Nueva York a reponer una medida cautelar pedida por Argentina.Mientras tanto, Griesa mantiene bloqueado el pago de un vencimiento de los bonos reestructurados cuyo dinero, unos 1.000 millones de dólares, el Gobierno argentino giró a bancos intermediarios el 26 de junio y que de no llegar a manos de los acreedores antes del 31 de julio puede empujar al país a un nuevo default.“El default es no pagar y Argentina paga. El dinero no puede bloquearse porque pertenece a los bonistas y el juez debe dejar cobrar a sus legítimos dueños”, dijo el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, al señalar que “la responsabilidad le compete al juez para las transferencias correspondientes”.“El país seguirá andando”El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, insistió ayer con que “default es no pagar y Argentina paga” a los tenedores de deuda pública, en medio del conflicto con los holdouts, y minimizó las consecuencias de una posible cesación de pagos al sostener que “la vida continúa” y el país “seguirá andando”.“Default es no pagar y Argentina paga. No puede bloquearse el pago y el juez (neoyorquino Thomas Griesa) debe dejar cobrar a los legítimos dueños”, enfatizó Capitanich en su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada.Además, subrayó que Griesa “no decidió nada” al no conceder la cautelar pedida por Argentina.El martes, el juez emplazó al país y a los holdouts a negociar “de modo continuo y hasta que haya un acuerdo”, al tiempo que rechazó el pedido argentino de reposición de una medida cautelar (stay) que le permita el pago de la deuda regular, sin peligro de embargos.Capitanich pidió condiciones “sustentables” a las negociaciones con los holdouts, y rechazó la existencia de “cláusulas adicionales que se tengan que conocer” en los prospectos acordados con los bonistas que entraron a los canjes de 2005 y 2010.Luego de enfatizar la necesidad de contar con condiciones “justas, equitativas y legales” para negociar con los holdouts, agregó un cuarto requisito: que sean “sustentables”, cuando resta una semana para acordar con los fondos buitres.El ministro criticó que “existen comentarios, (de que) Argentina ingresará en una catástrofe superlativa, que se avizoran negros nubarrones”, pero aseguró que “el 30 de julio estamos cancelando los 650 millones de dólares con el Club de París” y “la vida continúa”.El funcionario, de todos modos, aseguró que “independientemente de todas las acciones que promuevan estos fondos buitres, la Argentina sigue andando, la Argentina seguirá andando, porque claramente hay estímulos para la actividad económica”.“Hemos coexistido con este problema y con acciones judiciales cruzadas todo este tiempo, han existido 900 embargos, 133 aún permanecen”, relativizó Capitanich, quien insistió en que hay “un minúsculo grupo de acreedores que no está dispuesto a negociar bajo ningún concepto” pero de todos modos “la vida continúa”.Al respecto, indicó que “la Argentina sigue propendiendo a tener actividad económica, vamos a seguir propiciando los incentivos para el consumo, las inversiones y las exportaciones”, en lo que pareció una referencia ante un posible escenario de default.Luego de recordar que “este mes ha sido particularmente arduo por las visitas internacionales” de los presidentes Vladimir Putin (Rusia) y Xi Jinping (China), Capitanich advirtió que “después de cada reunión los días sucesivos para nosotros son cada vez más complicados, porque tenemos una agenda muy completa de iniciativas para seguir trabajando”.En otro orden, sobre la expresión del grupo lobbysta America Task Force, de que los mejores candidatos presidenciales serían Mauricio Macri (PRO), Sergio Massa (Frente Renovador) y Daniel Scioli (Frente para la Victoria), el ministro respondió: “A confesión de partes, relevo de pruebas”. Coqueteando con el defaultLa inquebrantable postura de Argentina para no revelar sus cartas en la batalla contra los holdouts que litigan contra el país está mermando el optimismo respecto a un acuerdo para evitar una nueva cesación de pagos antes del 30 de julio.A pesar de las conversaciones indirectas para cerrar un acuerdo, Cristina Fernández de Kirchner afirma que no puede realizar el pago total a los fondos de cobertura que compraron bonos a bajo precio tras el default de 100.000 millones de dólares en el 2002.Dijo la semana pasada a los líderes de las economías emergentes que conforman el bloque BRICS que era “imposible” pagar a los acreedores la deuda incumplida al valor total. Dijo que los fondos que mantienen bonos en “default” podrían haber canjeado los títulos incumplidos bajo las mismas condiciones de las reestructuraciones del 2005 y 2010, en las que los tenedores de bonos aceptaron grandes quitas. Es una oferta que los holdouts ya rechazaron.Un default genera el riesgo de más sufrimiento econó
mico para la tercera economía de América Latina, que se encuentra en recesión y lidiando con una de las tasas de inflación más altas del mundo.Los fondos aseguran que están listos para dialogar, incluso escuchar a Argentina sobre sus tiempos para el pago. Pero, el fondo que lidera la demanda contra Argentina, NML Capital Ltd, dijo el viernes que el Gobierno parece dispuesto a un default después de una semana de retórica desafiante y falta de negociaciones.“Las probabilidades de un default aumentaron. Todavía espero que estén jugando al póker”, dijo Claudio Loser, un argentino que trabajó durante décadas en el Fondo Monetario Internacional y que ahora preside la firma de consultoría Centennial Group.CFK, con un discurso duro, prometió seguir honrando la deuda reestructurada, pero se niega a pagar el monto nominal a los “buitres” que compraron bonos con fuertes descuentos y que demandan ahora el pago total.La exclusión de Argentina de los mercados de créditos internacionales desde el 2002 implica que un eventual default generaría un mayor debilitamiento del peso argentino, que ya cayó un 20% en el mercado oficial en lo que va del año, y alimentaría el riesgo inflacionario.Las reservas internacionales, que están en su nivel más bajo en ocho años, se encuentran en alrededor de 30.000 millones de dólares y podrían caer a un tercio por el esfuerzo del Gobierno por apuntalar el peso y cubrir las importaciones, estimó Loser.Mientras el tiempo se agota, algunos inversores esperan que el Gobierno alcance un acuerdo de último momento para que Argentina pueda volver a los mercados globales para fortalecer sus alicaídas reservas y financiar el desarrollo de sus vastos recursos de gas y petróleo no convencional.“No veo ningún escenario en el cual el default sea positivo, ni siquiera para el pensamiento de Cristina”, dijo Alberto Bernal, socio de Bulltick Capital Markets. “Estaría ‘defaulteando’ la deuda que renegoció su esposo fallecido”, agregó Bernal, refiriéndose al antecesor de Fernández, Néstor Kirchner. “Ella sabe que los beneficios de un acuerdo serían enormes”, resaltó.





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