POSADAS. El pastor detenido y sospechado de abusar sexualmente de su hijastra de once años, que en marzo pasado dio a luz en el sector Maternidad del hospital Madariaga, fue trasladado ayer al Juzgado de Instrucción 1 de esta ciudad, donde prestó declaración indagatoria y se manifestó inocente, consignaron fuentes judiciales.Tras su declaración, el juez de la causa, Marcelo Cardozo, dispuso que el religioso continuará detenido y alojado en la Dirección Investigaciones.En un principio, continuará privado de su libertad hasta que se obtenga el resultado de la prueba de ADN que confirmará, o no, si es el padre del bebé nacido en marzo pasado.Una situación similar ocurrió con el hermano mellizo, de 59 años, al que las conclusiones del examen genético descartaron como responsable, al menos en lo que tiene relación con la autoría material.El religioso está imputado del delito de “abuso sexual con acceso carnal agravado por su condición de cuidador”, indicaron las fuentes consultadas.La madre de la menor, cuya identidad se reserva por cuestiones legales, está acusada, desde el principio de la investigación, de encubrimiento.El caso saltó a la luz en enero pasado, merced a la valentía de una médica del Centro de Atención Primaria de la Salud (Caps), que funciona en el hospital Ramón Carrillo.Ese mes la madre llevó a su hija al consultorio por una supuesta infección urinaria, pero resulta que el diagnóstico no era ese, sino un embarazo de unos siete meses de gestación.Al parecer, la médica ya estaba al tanto del estado de gravidez de la menor, por un estudio anterior, ocasión en que había aconsejado a la madre que denunciara el caso en la Policía, porque se trataba de un delito sexual.Sin embargo, la mujer no le habría hecho caso. Por eso, en enero, cuando la llevó por segunda vez a consulta, decidió hacerlo ella.A las pocas horas, el juez Cardozo dispuso la detención preventiva de la madre, el padrastro y el hermano mellizo de este, al que el ADN pareció desvincular de la pesquisa. El responsable no anda lejos…Fuentes de la pesquisa aseguraron a PRIMERA EDICIÓN que el responsable del abuso sexual de la nena de once años, quien dio a luz en marzo pasado, es de la misma línea genética de los hermanos mellizos involucrados en la causa.Es decir, si no fueron ellos, el responsable sería un pariente directo, consignó la misma fuente.Un párrafo aparte merece la Cámara Gesell efectuada a la niña, quien responsabilizó en forma directa al tío.Las profesionales habrían indicado que el relato era verosímil, que no presentaba vicios de fabulación. Sin embargo, el ADN descartó que el acusado fuera padre del bebé venido al mundo en marzo pasado. ¿Alcanza como única prueba en una causa?





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