POSADAS. Luego de la muerte de Cristian Knack (25), se desató en las últimas horas la polémica. La jueza a cargo de la investigación del caso se opuso a la ablación a la que iba a ser sometido el joven por decisión de sus familiares, sin brindar mayores explicaciones y pese a que el procedimiento puede realizarse perfectamente más allá de que sea necesaria o no una autopsia.Tal como lo había anticipado PRIMERA EDICIÓN ayer, los médicos especialistas del Hospital Escuela de Agudos Ramón Madariaga de Posadas y agentes del Centro Único de Ablaciones e Implantes de Misiones (Cucaimis) aguardaron hasta última hora del lunes por la autorización de la magistrada Alba Kunzmann de Gauchat, al frente del Juzgado de Instrucción 1 de Oberá.Sin embargo, pese a que la muerte cerebral de Cristian se detectó a las 8.30 de ese día y “Nano”, su hermano, había decidido donar sus órganos por la tarde, el último gesto de amor del joven quedó en la nada, ya que la funcionaria finalmente se opuso y no autorizó la ablación. La novedad se conoció ya entrada la noche, cerca de las 22.Nadie sabe de los fundamentos por los que la magistrada tomó la decisión. Ni médicos, ni agentes del Cucaimis, ni los propios familiares de Cristian. “Al parecer, hay una nota en la que la jueza dice que se opone para no interferir con la autopsia”, explicó una fuente bien informada. Sólo versiones y, de ser reales, hasta infundadas.Posibilidad perdidaLa voz de mayor peso que habló ayer ante los medios fue la del propio ministro de Salud de la provincia, Oscar Herrera Ahuad, quien tampoco encontró explicaciones en el accionar de la jueza.“Es una actitud que no termino de entender. Una decisión como esta nos duele y mucho, más en un país con una gran demanda de órganos, porque perdimos la oportunidad de salvarle la vida a mucha gente. No estoy de acuerdo con esa medida”, se lamentó el funcionario en diálogo telefónico con PRIMERA EDICIÓN.Herrera Ahuad explicó que una ablación no entorpece la realización de una autopsia: “Tranquilamente podía entrar un especialista forense en el quirófano y hacer su trabajo. Estas cuestiones son comunes y se ‘salvan’ realizando los dos procedimientos al mismo tiempo”, explicó, tras asegurar que esta última es una práctica cotidiana en la medicina moderna.El titular de Salud subrayó que la realización de una necropsia “no es impedimento” para hacer una ablación y aseguró que existe una “dualidad de criterios” que necesita ser debatida en el seno de la Justicia misionera. “Y esto lo voy a discutir aun con los que quieran justificarse, porque si se quiere hacer la autopsia, se la hace en ese mismo momento”, lanzó, tras lo cual ilustró nuevamente la gravedad de lo sucedido: “Hemos perdido vida, perdimos la posibilidad de darle un riñón a un misionero para que deje de hacerse diálisis, o de darle una válvula cardíaca, una córnea o cualquier otro órgano”.Por último, Herrera Ahuad se refirió a las campañas de concientización que se desarrollan para la donación de órganos y en el mensaje que puede llegar a quedar en la población: “Hay un trabajo enorme de concientización, pero ¿qué ejemplo le damos a ‘Doña Rosa’? ¿Qué le decimos con esto?”.Los dos procedimientosEste diario también consultó sobre el tema al doctor Richard Malan, coordinador del Cucaimis y actualmente en Estados Unidos, donde lleva adelante un programa de capacitación. A través de un correo electrónico confirmó que, en casos judiciales, las ablaciones se realizan de manera coordinada con las autopsias. “Los forenses podrían estar en la cirugía de ablación si fuese necesario y después completar la autopsia en la morgue”, escribió.Finalmente, la autopsiaAsí las cosas, lo cierto es que el cuerpo de Cristian permanecía hasta anoche en la Morgue Judicial de Posadas. Según las fuentes, hoy a las 10 sería sometido a una autopsia, tras lo cual finalmente sería entregado a sus familiares para el último adiós (ver “Golpeado…”).El joven lamentablemente falleció el último lunes en el Madariaga, pese al esfuerzo de los médicos, que lo mantuvieron con vida durante 36 días. En ese lapso, la víctima hasta pudo brindar una declaración en la que contó en detalle lo que había sucedido.Cristian relató como alrededor de las 19.30 del domingo 25 de mayo cinco encapuchados irrumpieron en la vivienda familiar del kilómetro 7 de la ruta provincial 5, en jurisdicción de Panambí. Los delincuentes maniataron y rociaron con alcohol a sus padres, Oscar (43) y Graciela (42), a su hermanita Bianca (12) y también a él. Sin ningún miramiento, los prendieron fuego antes de llevarse 300 mil pesos que Cristian había cobrado horas antes por la venta de una carga de machimbres.Desde entonces se inició una investigación que terminó en la detención de cuatro sospechosos, todos oriundos de San Javier, quienes actualmente permanecen a disposición de la Justicia, imputados por el salvaje cuádruple homicidio. Golpeado, Panambí espera por el último adiósPANAMBÍ (Enviados especiales). De mal en peor. Ese es el camino que sigue Panambí por estas horas. A la desesperación y el dolor por las inundaciones que acabaron con una buena parte de la zona portuaria, se le sumó en la jornada del último lunes otra mala noticia que caló hondo en el ánimo del pueblo: la muerte de Cristian Knack (25).“Todo esto es un golpe muy duro. Primero el agua y ahora lo de Cristian”, le dijo a PRIMERA EDICIÓN ayer por la mañana Miguel Ángel Da Silva, encargado de Obras Públicas de la Comuna local. A un costado, un grupo de personas continuaba quitando el barro que quedó en el Registro Provincial de las Personas. El agua, que ahora comenzó a ceder, llegó hasta el techo.El funcionario, conmovido como todos en la localidad, explicó que los Knack eran muy conocidos en el ámbito local. Los recordó como gente de trabajo y aseguró que ya se destinaron los recursos para “arreglar todo” en el cementerio municipal, donde Cristian descansará junto a sus padres y su hermanita. “No salimos de una que entramos en otra”, resumió.Así de consternado también estaba ayer Sergio Valdez, pastor de la Iglesia Evangélica Bautista Salem del “Kilómetro
8”, donde asistían los Knack y donde serán velados los restos de Cristian, hoy desde las 15, según estimaciones de la familia. “Cristian era un chico que siempre estaba dispuesto a colaborar. Era una muy buena persona, muy tranquilo. Su única preocupación era estudiar”, recordó Valdez, afincado en Panambí desde hace cuatro años.Ayer por la mañana, el templo comenzaba a lucir las primeras coronas en honor al joven. “Todo fue inesperado, tanto como el milagro de que haya podido hablar y contarlo todo. Esperábamos esa reacción”, aseguró el religioso, shockeado como todos en un pueblo doblemente golpeado.




Discussion about this post