OBERÁ. Lamentablemente ayer se produjo el desenlace que nadie quería saber. Murió Cristian Knack, después de declarar en la causa que se instruye en el Juzgado de Instrucción 1 de esta ciudad.Sin embargo, fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN indicaron que la declaración carece de validez jurídica.Insólitamente, pese a la importancia que revestía para la causa, la jueza Alba Kunzmann de Gauchat no concurrió al Hospital Escuela Ramón Madariaga, donde se llevó a cabo la misma.Sí estuvieron el ministro de Salud, Oscar Herrera Ahuad; el jefe de Policía, Héctor Munaretto; y otros funcionarios. Para el caso es lo mismo. “Pudo haber estado el Papa Francisco, pero sin un juez no tiene validez procesal”, señaló un especialista en materia penal.No se comprende la ausencia de la jueza, sobre todo porque tenía otras alternativas. Por ejemplo, remitir un exhorto al juez de Instrucción en turno de la Primera Circunscripción Judicial, en este caso Marcelo Cardozo, para que transparentara jurídicamente ese acto procesal.Hay que recordar que Gauchat tampoco estuvo en el escenario de la masacre, tratándose de uno de los episodios criminales más funestos de toda la historia de Misiones, desde que se constituyó en territorio provincial.Lamentablemente Cristian murió ayer y la ratificación de sus dichos ya no será posible. Por ende, ahora, por fuerza de la desgracia y la indefinición de una jueza, la declaración es meramente informativa, de valor indiciario solamente para los investigadores policiales. En ella, Cristian había complicado la situación del exprefecturiano y dado detalles que llevaron a la detención del suboficial. El turno del suboficial del EjércitoEl suboficial del Ejército detenido el viernes en San Javier, sindicado como el chofer del camión usado por el exprefecturiano para concurrir al aserradero de los Knack, fue llevado ayer a los estrados del Juzgado de Instrucción 1 de Oberá, donde fue imputado y notificado de los cargos existentes en su contra.En la ocasión, el soldado designó abogado defensor y, en un principio, se abstuvo de prestar declaración indagatoria.Al parecer, será así hasta que el letrado pueda ponerse al tanto de los elementos existentes en el expediente, que vinculan a su cliente con el terrible episodio ocurrido el 25 de mayo pasado en Panambí.Sin embargo, fuentes consultadas por este diario indicaron que el uniformado se habría declarado inocente y dicho que él también solía ir a comprar machimbre al aserradero de la familia Knack, pero como cliente y no como espía de la banda que acabó con la vida de cuatro personas.La causa se instruye en el Juzgado de Instrucción 1 de Oberá, a cargo de la polémica jueza Alba Kunzmann de Gauchat; ahora como cuádruple homicidio criminis causae.





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