L a atracción que ejerce el Mundial que se juega en Brasil, en el que la masiva presencia de hinchas argentinos es un dato relevante, no alcanza a ocultar el complejo escenario en que se internó la Argentina a partir del jueves último, cuando, coincidiendo con el final de la primera fase del torneo mundialista, el juez neoyorquino Thomas Griesa rechazó la cautelar que habían solicitado los abogados argentinos para poder negociar con los holdouts.Por segunda vez, el magistrado se mostró en sintonía con los fondos especulativos que reclaman el pago de 1.500 millones de dólares por los bonos de la deuda en default en su poder, a los que ya había favorecido al ordenar al Estado argentino, en un fallo de 2012, el pago al contado y por el total mencionado.El viernes, el juez completó la jugada al evitar que el depósito que hizo la Argentina en el Banco de Nueva York para el pago del vencimiento del Bono Discount a los bonistas que ingresaron al canje se use para ese fin, pero al mismo tiempo abstenerse de ordenar el embargo de los fondos y llamar a una reunión de las partes que se efectivizó ese mismo día, y en la que las instó a sentarse de inmediato a negociar. Los analistas coincidieron en que Argentina fue audaz al hacer el depósito para pagar a los bonistas -el 93% de los acreedores que se avinieron a ingresar al canje en 2005 y 2010- a partir de lo cual obtuvo una inesperada cuota de oxígeno con la decisión del juez, que abre un compás de espera hasta el 31 de julio, lapso en el que en el mejor de los casos se espera que los fondos buitres acepten una forma sustentable de pago en bonos. Varios analistas coincidieron en que al decidirse por el pago en la jurisdicción de la Justicia estadounidense, Argentina “puso la pelota en el campo del juez”, el cual se habría encontrado en una incómoda situación si actuaba en el sentido de precipitar el default; algo que introduciría a los bonistas en la pelea judicial. El respiro obtenido, sin embargo, no es ninguna panacea para el gobierno argentino que se enfrenta a complejas derivaciones tanto en la disputa judicial como en cuanto al impacto del conflicto en la economía nacional.Lo que se espera en adelante ha sido definido como una “guerrilla judicial”, una perspectiva que el gobierno cree que podría manejar a su favor planteando, como lo está haciendo, al enfrentamiento con los holdouts como una cruzada de los Estados soberano -pasibles de caer en cuellos de botella financieros- con los buitres del capital financiero concentrado. Épica en retirada El abuso de este relato de tono épico, ya se ha dicho, le ha sido más que costoso al gobierno kirchnerista, por ello, suponiendo que en los próximos treinta días el espíritu de equilibrio y moderación que se necesita para estas arduas negociaciones en la cueva de Goliat, descienda sobre las cabezas de sus estrategas, y se logre arribar a una razonable forma de salir de la trampa de un nuevo default; de cualquier modo el gobierno deberá estar más que alerta a las repercusiones del conflicto sobre la economía. Llamadas a repercutir con fuerza en el escenario que se abrirá el 31 de julio próximo, cuando concluya el frágil impasse de negociaciones que se decretó este viernes. El plenario de obispos de la Iglesia Católica -en este contexto- advirtió en estos días, en un severo documento sobre el conflicto, sobre la necesidad de que toda la dirigencia, no sólo la política, esté a la altura de las circunstancias y que, más allá de los matices políticos o ideológicos, asuma una postura responsable con sentido de Nación. El karma del procesamientoEl kirchnerismo venía golpeando duro al jefe de Gobierno porteño y precandidato presidencial Mauricio Macri, por estar procesado en la causa de las escuchas. Buscando diferenciar la situación del líder Pro respecto a la segunda figura nacional del gobierno. Sin embargo, al filo del sábado, el karma del procesamiento judicial tocó la puerta del vicepresidente de la Nación Amado Boudou, ordenada por el juez Ariel Lijo. Ahora, la Justicia no tiene sólo sospechas, cree tener la certeza -mediante la investigación- que el además presidente del Senado Nacional, participó de un proceso irregular en la venta de la exCiccone.El Gobierno y sus principales figuras mediáticas, no reaccionaron. Prefirieron el silencio. Mientras, la oposición pidió desde una licencia hasta la renuncia del vice. El ahora procesado, pasa sus días a miles de kilómetros, en Cuba, donde se enteró de la medida judicial que no le prohíbe la salida del país.Boudou quedará en la historia no por ser un gran estadista o siquiera un buen músico. Sino, por ser el primer vicepresidente de la Nación electo democráticamente, procesado judicialmente en el ejercicio de sus funciones.Paños fríosEsta semana el gobernador Closs recibió a una delegación de empresarios de la construcción y les garantizó, según trascendidos, que a pesar de que el flujo de fondos federales podría ser afectado por las derivaciones del pago a los fondos buitres, el gobierno misionero no discontinuaría las obras públicas en desarrollo, financiándose con recursos propios. El titular del Ejecutivo, sin embargo, hasta ahora no ha salido a contestar a los alarmados pedidos de explicaciones que surgieron, entre ellos las gestiones y proyectos de los diputados de Trabajo y Progreso, luego de que su socio en el poder, Carlos Rovira, revelara que el Gobierno tendría nada menos que 1.500 millones de pesos congelados en fondos especulativos, como plazos fijos y otros. El tema no es menor, ya que certifica, al menos, un manejo discrecional de los recursos públicos; habida cuenta de que nadie sabe dónde y cómo guarda en secreto el Gobernador este colchón financiero; mientras Rentas persigue a empresarios y comerciantes con la presión fiscal más alta del país. El detalle salió a la luz pública a raíz del encontronazo entre los dos popes del gobernante Frente Renovador, Rovira y Closs; que se llevó puesto un ministro de Economía con diez años de permanencia en el cargo, y puso al rojo vivo la interna en la alianza de gobierno. Esta semana, Rovira habría decidido poner paños fríos al internismo, ausentándose de la provincia. La providencial ausencia habría postergado los inminentes cambios en el gabinete, que se harían por consenso entre los socios, según se dice, y que harían saltar un fusible sensible en el círculo íntimo del Gobernador, con la salida del controvertido Marcelo Syniuk de la Secretaría Legal y Técnica. El diputado nacional Alex Ziegler, con añejas ambiciones de llegar a la Gobernación que se acrecentaron tras las últimas elecciones, en las que fue el más votado de la reno
vación; aparece en el centro de la interna renovadora. Crease o no, en Eldorado, cuna natal de Ziegler, se comenta que el propio Closs le aconsejó que presione con su candidatura pese a las expresas críticas de Rovira; cuyo candidato es el vice de Closs, Hugo Passalacqua. Aunque nadie las muestra, es común, en este tema, escuchar en los corrillos renovadores que a Ziegler le dan las encuestas en cambio Passalacqua no tiene la mejor imagen. El vice podría ganar puntos, se cree, en este escenario que tiene muy preocupados a los dirigentes de segundas y terceras líneas -que ven una posibilidad inédita de ruptura en el Frente Renovador- actuando como mediador entre Closs y Rovira; rol para el que esta calificado por sus cualidades personales y su trayectoria política y familiar. En tanto, ya alineado con el titular de la Cámara Baja y ex ministro Julián Domínguez, hombre con trayectoria en el peronismo y en el sector agrario que iría a las internas nacionales del kirchnerismo; Ziegler estuvo en la mañana del jueves en la Legislatura, acompañado de Carla Campos Bilbao, titular de Agricultura Familiar del Ministerio de Agricultura Nacional, y una ferviente kirchnerista. La visita por un tema productivo, a la Comisión del Mercosur, derivó en una postal sobre el tenso presente de la interna renovadora. De entrada, ante la llegada de Ziegler varios diputados roviristas decidieron no sumarse a la reunión. Cuando Campos Bilbao se explaya en la reunión en un panegírico sobre la visión política de Closs en los avances en el agro; la diputada Claudia Gauto la paró en seco con un fuerte alegado sobre la paternidad de Rovira y el “proyecto ganador de la Renovación” respecto a las políticas redistributivas en el sector de la pequeña producción misionera. Perpleja, la funcionaria sólo atinó a recomendar, en este difícil momento el país, no quedarse en cuestiones coyunturales, y en lógicas locales.La interna, no obstante, marca a fuego este decisivo tramo de la política vernácula.





Discussion about this post