BUENOS AIRES (Agencias y diarios digitales). El juez federal Ariel Lijo procesó al vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, por el delito de “cohecho y por negociaciones incompatibles con la función pública” en la causa Ciccone.Lijo procesó a todos los imputados del caso, ya que además de Boudou estaban José María Núñez Carmona, el titular de The Old Fund, Alejandro Vandenbroele; el exfuncionario de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) Rafael Resnick Brenner; el cofundador de la empresa, Nicolás Ciccone, y su yerno, Guillermo Reinwick, todos ellos sin prisión preventiva.Según la resolución, difundida el viernes a última hora, para Lijo “el Vicepresidente junto a José María Nuñez Carmona, habrían adquirido la empresa quebrada y monopólica Ciccone Calcográfica, mientras Boudou era Ministro de Economía, a través de la sociedad The Old Fund y de Alejandro Vandenbroele, con el fin último de contratar con el Estado Nacional la impresión de billetes y documentación oficial”.En la resolución se indica también que Boudou “aprovechando su condición de funcionario público, y Nuñez Carmona, habrían acordado con Nicolás y Héctor Ciccone (ya fallecido), y Guillermo Reinwick la cesión del 70% de la empresa ‘Ciccone Calcográfica’ a cambio de la realización de los actos necesarios para que la firma pudiera volver a operar y contratar con la Administración Pública”.De esa manera, el magistrado entiende que Nicolás Ciccone, dueño de la firma calcográfica y su yerno Guillermo Reinwick fueron procesados porque le cedieron el 70% de las acciones de la compañía a cambio del levantamiento de la quiebra de la empresa, la aprobación del plan de pagos de la Afip y la futura contratación de la imprenta por parte del Estado.Durante el viernes por la tarde se había informado que Boudou había pedido ampliar su declaración indagatoria ante Lijo.Boudou, al finalizar su indagatoria del pasado 9 de junio, había anticipado que iba a pedir una ampliación, pues dijo que en la primera audiencia se había referido sólo a cuestiones jurídicas y que en una segunda oportunidad apuntaría a temas políticos.Todo hacía suponer que el juez Lijo, que se disponía a concluir la ronda de interrogatorios, iba a esperar a tomarle esta ampliación indagatoria antes de definir si lo procesa en el expediente, en el que está acusado por negociaciones incompatibles con la función pública.Sin embargo, el magistrado decidió a última hora del viernes procesar a todos los imputados.En su primera presentación en los tribunales de Comodoro Py, Boudou negó la acusación y, en cambio, le pidió al juez que siga la ruta del dinero para conocer cómo se levantó la quiebra de la ex Ciccone Calcográfica y los fondos que aportó The Old Fund para adquirir el 70% de las acciones de la empresa.Luego de la indagatoria al Vicepresidente, el juez avanzó con las de Vandenbroele, el titular de The Old Fund, quien se negó a declarar; el empresario y amigo de Boudou, Nuñez Carmona, quien también evitó las preguntas; el exjefe de asesores de la Afip Resnick Brenner; Nicolás Ciccone, exdueño de la empresa y el yerno de este último, Reinwick.El único que quedó pendiente es Guido Forcieri, el exjefe de asesores del Ministerio de Economía y a quien Resnick Brenner sindicó como la persona que le presentó a Nuñez Carmona como “encargado” de la cartera nacional en el tema Ciccone.Forcieri fue convocado por el juez en dos oportunidades pero éste invocó problemas de agenda hasta mediados de agosto, ya que trabaja actualmente como representante del Gobierno argentino ante el Banco Mundial, en Washington.Este jueves trascendió además que Forcieri, Nuñez Carmona y Vandenbroele compartieron un vuelo con destino a Brasil en abril de 2011, lo que complica aún más la situación del Vicepresidente, pues en un mismo lugar se ubica al entonces jefe de asesores de Economía, a su socio y a quien compró la ex Ciccone Calcográfica.ApelaránEl abogado Diego Pirota, defensor de Boudou, confirmó ayer que apelarán el procesamiento y cuestionó al juez Ariel Lijo al señalar que la resolución “está escrita hace mucho tiempo” y “va dirigida a los medios”.“Para fines de la semana que viene vamos a apelar el procesamiento”, anunció Pirota, quien afirmó que “no sorprende para nada” la decisión de Lijo y que “esta resolución está escrita hace mucho tiempo”.El abogado del vicepresidente consideró en declaraciones a radio América que “el juez tenía una decisión tomada” y sostuvo que “nadie cita a indagatoria a alguien con una resolución ya redactada”.“Esta decisión no la tomó Lijo ni en dos días ni en tres”, sino que “está escrita hace mucho tiempo”, estimó el letrado.Respecto de la ampliación de la declaración indagatoria que había solicitado Boudou, Pirota dijo que ahora no saben “si se va a hacer” y, en este sentido, evaluó que Lijo declaró el procesamiento “para evitar que el vicepresidente le pueda decir algo la semana que viene que pueda frenar esta causa”.“Esta resolución va dirigida a los periodistas, no a los abogados de la causa. Está redactada para los medios sin interesar lo que las partes digan”, agregó el letrado, quien sostuvo que “es muy fácil defender a Boudou desde lo jurídico, el problema es que lo jurídico no cuenta”.SatisfechoPor su parte, el fiscal Jorge Di Lello elogió la decisión del juez Lijo: “Tengo satisfacción porque creo que con todas las dificultades y con todos nuestros defectos, el Ministerio Público y la Justicia federal cumplió con su convicción de hacer lo que debía”, sostuvo.Y agregó: “Yo decía que el juez venía realizando la investigación a un ritmo razonable y sólido. Ahora debe terminar la instrucción de lo que corresponde a las personas que ya están procesadas, quienes seguramente apelarán, y con el resultado final después quedaría elevar a juicio oral”.Por otra parte, en declaraciones a Radio Mitre, el fiscal se refirió a la causa por presunto enriquecimiento ilícito que también se sigue contra e
l vicepresidente y vaticinó que “para septiembre u octubre puede haber elementos suficientes para ver si el licenciado Boudou puede dar explicaciones sobre sus fondos”. Amado Boudou. Vicepresidente de la Nación y exministro de Economía. Según el juez Ariel Lijo, se interesó en los trámites para levantar la quiebra de la imprenta Ciccone y aceptó como soborno el 70 por ciento de las acciones de la empresa para hacer negocios para sí. Fue procesado por los delitos de cohecho pasivo (recibir coimas) y negociaciones incompatibles con su función. José Núñez Carmona. Amigo desde la adolescencia y socio de Boudou. Ambos se quedaron con el 70% de la empresa Ciccone Calcográfica, que estaba a punto de quebrar. Según Lijo, Boudou y Núñez Carmona se desdoblaron en sus funciones de modo que uno aportaba su condición (e influencia) de funcionario y el otro llevaba a cabo acciones que Boudou no podía realizar por su cargo. Alejandro Vanderbroele. Conocido de Boudou. El juez Lijo considera que fue el “presta nombre o cara visible del negocio” para ocultar la identidad de los verdaderos dueños. “Se ha demostrado el papel que le asignaron a Vandenbroele de persona interpuesta en la maniobra”, sostiene el juez. Vandenbroele había dicho que no conocía a Boudou y que había sido contratado por Reinwick. Guillermo Reinwick. Yerno de Nicolás Ciccone. Inició el contacto con Boudou. Se lo acusa de haber vendido parte de la empresa a cambio de medidas para que no quebrara. “Lo único que hice fue ayudar a mi suegro y tratar de que un funcionario público lo atienda”, había dicho. “Jamás pensé que aquellos (Boudou, Núñez Carmona y Vandenbroele) querían apoderarse de la empresa”, indicó. Nicolás Ciccone. Fundador de la imprenta Ciccone. Ofreció a Boudou el 70% de la empresa y pidió a cambio que la salvaran de la quiebra y le facilitaran negocios con el Estado. Cuando se presentó a la indagatoria , Ciccone dijo que se había reunido con Boudou para evitar la quiebra de la imprenta. “Me remito a lo que declaré como testigo bajo juramento”, había dicho ante el juez Lijo. Rafael Resnick Brenner. Ex asesor de la Afip. Fue colaborador para que se aprobara el plan de pagos de impuestos que el juez Lijo califica de “ilegal”. Cuando prestó declaración indagatoria, contestó las preguntas del magistrado y presentó un escrito: se refirió a un encuentro con Núñez Carmona para tratar el pedido de levantamiento de la quiebra de la imprenta Ciccone. Tiempo de decisionesLa resolución implica un fuerte impacto político para el Gobierno y la presidenta Cristina Kirchner deberá decidir qué resolución toma respecto de la situación de su vice: no sólo la oposición sino también varias voces del oficialismo habían pedido ya que Boudou dé un paso al costado para descomprimir tensiones y aislar el conflicto.Cristina recibió la noticia en Santa Cruz, adonde viajó el viernes para pasar el fin de semana. El lunes por la mañana el primero que deberá responder como voz oficial ante la decisión del juez Lijo será el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, en su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada.Por lo pronto, el titular del Senado tiene previsto permanecer en el exterior hasta el próximo miércoles: estará en Cuba hasta el lunes, aunque durante el fin de semana no tiene previstas actividades oficiales, y luego viajará a Panamá para asistir a los actos de cambio de mando presidencial, en los que asumirá como nuevo jefe de Estado Juan Carlos Varela.





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