LEANDRO N. ALEM. Desde que tiene noción una niña estuvo a cargo de su madre adoptiva. Desde hace tres años considera a esa mujer como su mamá. Pero la Justicia ahora determinó que esa “mamá del corazón” debe ser detenida y restituir a la menor con su familia. En pocas palabras, le arrancaron a una sospechosa de adopción irregular a su hija adoptiva de los brazos y por un fallo judicial. Por si fuera poco, la madre biológica, la que en su momento entregó a la chiquita, ahora se niega a recibir o a criar a su propia hija. La historia es desgarradora, pero podría llegar a tener un final feliz, todo dependerá nuevamente de la Justicia. La causa se inició en 2011, cuando una joven oriunda de Olegario V. de Andrade entregó en guarda y con fines de adopción a su hijita recién nacida a una mujer oriunda de la provincia de Buenos Aires. Los trámites pertinentes para esta acción se concretaron ante el Juzgado de Familia de Alem, a través del asesoramiento de un abogado. La jueza titular, rechazó de plano la tenencia en cuestión, argumentando que la mujer que iba a recibir a la criatura “no era la persona que seguía en la lista del Registro Único de Aspirantes de Adopción a Guarda con Fines Adoptivos”. Acto seguido, la magistrado ordenó que la beba sea restituída. La resolución nunca fue acatada y la mujer viajó a Buenos Aires, llevándose a la menor. Ante esta situación desde el mencionado Juzgado de Familia libraron varios exhortos a la Justicia de la localidad bonaerense de Lomas de Zamora, donde se domicilia la madre. Tampoco obedeció la orden judicial, hasta que la jueza de Familia de Alem dio intervención a la Justicia Penal, teniendo en cuenta que el accionar configuraba un delito (no presentación de un menor y desobediencia judicial). Finalmente el viernes último la mujer acusada de no presentar a la menor compareció ante el Juzgado de Familia de Alem. Fue ahí que quedó detenida. De la criatura se supo que estaba sana y salva. Lo que no se sabe a ciencia cierta, es a qué adulto le entregarán en guarda y cuidado a la menor hasta que se resuelva la situación procesal de la mujer que la tenía en su poder, ya que la madre biológica se negó a recibirla. Por el momento la Justicia de Familia estaría dispuesta a cumplir a rajatabla la lista del Registro Único de Aspirantes a Adopción y no cedería a restituirle la criatura a su “madre del corazón” . A todo esto y más allá de las calificaciones legales y acusaciones que deben figurar en el expediente de la causa, se debe considerar el costado humano de la situación. El interrogante es claro: ¿debe una menor ser arrancada de los brazos de quien dijo ser su madre por una desobediencia judicial de ésta y hasta que se resuelva su situación procesal? Será la Justicia la que tenga la última palabra.





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