POSADAS. Todo tiempo pasado fue mejor. La frase suena a cliché pero es lo que sostienen las casas de alquiler de películas, las más afectadas tras la multiplicación de ventas de DVD ilegales en la ciudad. Tras llegar a su apogeo en la década del 90, con el inicio del nuevo milenio se vieron reducida a solamente tres en el microcentro posadeño. Las mismas, con mucha historia en el rubro, se ubican sobre la calle Bolívar casi San Luis, por San Luis esquina Sarmiento y en Bolívar y 3 de Febrero. El resto, están desperdigadas por barrios populosos de la ciudad, pero en su mayoría, no comercializan cintas originales.“Nos estamos manteniendo, éste ya no es un negocio rentable como era años atrás, sólo alcanza para vivir, nada más. No tenemos la repercusión de antes por la proliferación de la gente que vende películas ilegales en la calle, por lo que se puede conseguir en la Placita y por los canales de televisión, que implementaron más opciones con películas nuevas, a todo ésto hay que sumarle la posibilidad de verlas por Internet, que tampoco hace falta alquilarlas o comprarlas”, le comentó a PRIMERA EDICIÓN Silvia Isabel Cabrera, dueña de una de las tres casas de alquiler que se sostienen en el microcentro.La Justicia, por su parte, hace poco para que no exista la venta ilegítima de películas, o de música, que se ubica en el mismo nivel de ilegalidad. La Argentina es el país donde más se viola la propiedad intelectual, y en una tierra en la que nadie controla, los vendedores de películas truchas sólo tienen que situarse en un lugar estratégico y ofrecer sus productos. Porque la ley está, el Art. 31 inc. d) de la ley 22.362 “reprime al ´que ponga en venta, venda o de otra manera comercialice productos´ ´con marca registrada falsificada o fraudulenta. La primera se caracteriza como la reproducción exacta de una marca o de sus elementos más característicos. La segunda por la utilización de elementos parecidos de la marca auténtica, disponiéndolos en forma análoga a fin de obtener un conjunto semejante al verdadero”. Pese a ésto, la ley sólo adorna páginas de libros polvorientos porque en la calle, la realidad es otra. Sin ir más lejos, en la Placita podrá encontrar películas que aún no se han estrenado oficialmente a un módico precio que ronda los 10 o 15 pesos. Las mismas, pero con mejor calidad de sonido, con la imagen nítida y opciones para ver el “backstage” las encontrará en casas de alquiler oficiales por 18 cuando son estrenos recientes, y de 15 o 12 dependiendo de la antigüedad del filme.La época de los VHSSu certificado de defunción se firmó a comienzos del 2005. La tecnología furor en las décadas del 80 y 90 fue despedida sin ceremonias ni coronas, se fue en el más grande de los olvidos. Es que ya no se los comercializa más y hay que revolver cajas para encontrar uno. El formato que nació a mediados de la década del 70 y alcanzó su auge en los 90, comenzó a despedirse cuando el nuevo milenio vio la luz. De todas maneras, no hace mucho tiempo, aún se encontraban algunos ejemplares en los videoclubes de la ciudad. Hoy ya no, han sido desechados después de que las empresas que los realizaban dejaron de fabricarlos y los ejemplares que se mantenían en los depósitos comenzaron a enfrentarse a los problemas que surgen con el paso del tiempo: el desgaste de su material, la humedad que deja su marca, la tiranía con lo obsoleto. Todo este panorama tiene un responsable: el DVD. “Cuando sólo existían los VHS, que no se podían copiar, este era un negocio muy redituable. Ahora hace aproximadamente cinco años no los tenemos más, los fuimos donando a escuelas y guarderías. Algunos los llevamos al interior, porque allí hay gente que todavía tiene el reproductor”, indicó Cabrera. El Digital Video Disc apareció en el mercado, hasta el momento gobernado cómodamente por el VHS, con mejor calidad de imagen, sonido espectacular, contenidos adicionales, impoluta calidad de vídeo, acceso directo a escenas y otras opciones impensadas por los usuarios del viejo video. Llegó con una carta de presentación que le aseguraba un holgado triunfo y así fue. “Algunas personas mayores se acercan, pero el formato desapareció. Además hay pocos reproductores, porque como todo elemento electrónico tiene su vida útil”, aseguró a un vendedor de un video club de la ciudad. Si bien lo mismo sucede con el reproductor de DVD, está mucho más extendido su uso, por ende reparación y venta están a la orden del día.AVH, BLUESHINE y SVP son las productoras con las que trabajan algunos de los locales de vídeos. “Antes eran más – indicó Cabrera – pero como pasó con las casas de alquiler de videos, ahora somos dos o tres en el centro, los que hace mucho estamos, porque varios han cerrado por esta misma cuestión, el negocio dejó de dar ganancias y fueron desapareciendo”. Los otros soportesEn el mundo de los largometrajes, la gente maneja varias opciones. Silvina Maidana, docente, aseguró que ya no alquila ni compra más películas. Sus alumnos le contaron que hay páginas en Internet donde puede verlas. “Ya casi no alquilo, y como trabajo con chicos son ellos los que me dicen las páginas dónde buscar y no hay diferencias con las que alquilo. La última vez que fui al videoclub, fue hace un año”, contó.Pero Internet no parece ser la mayor preocupación para los vendedores en los videos. “En la red está todo, podés mirar películas, descargar música, hasta bajar libros, si
nos manejáramos bajo esa lógica los videoclubes deberían haber dejado de existir hace rato. La piratería es un factor que nos juega en contra, es una batalla muy difícil pero no la estamos peleando”, señaló el vendedor de un videoclub que prefirió mantener su nombre en secreto. Cabrera, en la misma línea apuntó que “Internet no es nuestra principal preocupación, hay mucha gente a la que no le gusta sentarse a esperar que baje la película o a lo mejor está en la mejor parte y se le corta la conexión, hay un grupo de gente que siempre viene a alquilar”.Soportes varios, opciones para todos los gustos, películas estrono y demás se encuentran en este país, donde todo parece posible. En Posadas busque, porque quizás encuentre la última película de Will Smith, la que aún ni siquiera se filmó, por el económico precio de 10 pesos. La nueva esperanzaEl mar de la tecnología trae a estas costas un nuevo formato, que aparece como una esperanza para los videoclubes, principalmente porque aún no han encontrado manera de trucharse. “El blu-ray es un formato que está empezando a moverse, la gente está comprando más equipos blu-ray. Este tiene mejor calidad de imagen y sonido y todavía no te lo venden en la calle”, apuntó Silvia Cabrera. Aún así, las tapas de los DVD que se venden en la Placita dicen en letras grandes y llamativas BLU-RAY, aunque los vendedores mismos aseguran que no es cierto. Una mentira sobre la mentira. El precio de venta de las películas originales en Blu-Ray es casi el mismo que una película original en DVD pero aún no se comercializan en las calles porque una película pirata en DVD sigue siendo mucho más económica que un DVD original o un Blu-Ray original. Aparentemente, el hacer películas piratas en Blu-Ray no es opción debido al costo elevado de los discos vírgenes necesarios para la grabación.





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