POSADAS. Se cumplió ayer la primera jornada del paro de 48 horas convocado por la Confederación Argentina de Clínicas, Sanatorios y Hospitales (Confeclisa) y que en Misiones tuvo un acatamiento dispar. En los casi cuarenta sanatorios y clínicas que hay en Misiones, la gran mayoría resolvió no suspender actividades, pero sí unirse y apoyar los reclamos.“No atender es un riesgo, porque ya se programaron la atención de urgencias y también el sector de quirófano, entonces decidimos apoyar las medidas pero trabajando en la medida que podamos”, admitió una fuente médica en diálogo con PRIMERA EDICIÓN. En tanto, el doctor Luis De Haro confirmó que sus colegas “allí no trabajaron en un 60% más o menos. Sé que hubo pocos servicios, e incluso la sala de cirugía estuvo parada y pocos médicos atendieron en sus consultorios. Si bien esto no confirma nada, en la mayoría de los sanatorios fue similar la situación”. Consultado a cuántas personas afectó la medida de fuerza, De Haro detalló que “las clínicas y sanatorios privados atienden al 50% de la población misionera, es decir, que la mitad de sociedad se vio afectada por la falta de servicios. Aunque debemos aclarar que la salud debe ser centralmente pública, son muchos los que se atienden en el sector privado”. El análisis de cómo actuar en el paro fue consensuado entre los médicos de los diferentes sanatorios, en el marco del apoyo a la protesta nacional por un convenio transparente con el Pami, la cancelación de las deudas pendientes, la revisión de los débitos, por un manual de procedimientos que permita trabajar con claridad y por el incremento de aranceles de acuerdo a los costos reales. En la provincia se sumó el pedido de baja de impuestos.
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