PUERTO IGUAZÚ. Evoluciona satisfactoriamente Gabriel García, el joven oriundo de Eldorado internado en Terapia desde este lunes en el hospital Samic de Puerto Iguazú, luego de haber tenido contacto con un gusano venenoso, presumiblemente la taturana, cuyo nombre científico es Lonomia obliqua. En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, el director del Samic iguazuense, César Taján, confirmó que el paciente comenzó a recibir ayer a la mañana el suero antilonómico contra el veneno de la taturana, que fue suministrado por el Instituto Butantan de San Pablo (Brasil) gracias a las gestiones de los médicos de este nosocomio misionero. “Esta mañana (por ayer) fue a buscarlo una doctora a Foz, que fue el destino del envío”, detalló Taján.También la mamá del joven, Mabel García, dio cuenta de la evolución satisfactoria de su hijo: “Cristian mejora de la picadura del gusano y podría regresar en estos días a Eldorado, me dijeron que su coagulación está mejorando, así es que estoy contenta y doy gracias a Dios porque mi hijo ya está bien”, indicó la mujer. Según precisó el director del hospital, “por la clínica del paciente, no se diagnosticó con certeza que haya sido un accidente con taturana”. No obstante ello, ayer se le suministró el suero correspondiente. Este tipo de accidentes con taturana puede ser mortal porque es un animal muy venenoso. Pero una vez que se inicia el tratamiento con el suero, los pacientes se recuperan satisfactoriamente en la mayoría de los casos, dependiendo de la demora en recibirlo, la intensidad y superficie del contacto con el gusano, entre otras cuestiones. Cadena de favores El director del Samic de Iguazú confirmó que, como publicó ayer PRIMERA EDICIÓN, no existe un convenio de cooperación entre el Gobierno provincial y el Instituto Butantan de Brasil que sirva de marco para la gestión y provisión de estos antídotos. Admitió que ante cada caso que se atiende en ese nosocomio se genera una suerte de “cadena de favores” para conseguir el antídoto. Destacó la buena voluntad y predisposición que desde hace años muestran las autoridades brasileñas: “Me acuerdo que el primer accidente en Misiones con este gusano venenoso, que es originario del vecino país, fue hace ya más de diez años con una turista que tuvo una reacción muy grave. En ese entonces, todavía no sabíamos cómo utilizar el suero, para lo cual hay un protocolo específico”. También acude ese hospital (al igual que los otros establecimientos sanitarios de Misiones) a la buena voluntad del Instituto Butantan de Brasil para obtener el antídoto para los pacientes que sufren picaduras de la peligrosa araña del bananero. Según Taján, los accidentes con esta araña son bastante más frecuentes que con la taturana. Vale aclarar que, si bien la picadura de la araña del bananero puede ser mortal, en la mayoría de los casos inocula poco veneno y los síntomas pasan en menos de media hora sin tratamiento médico. Un problema a solucionar Cada nuevo accidente con estos animales venenosos deja al descubierto la falta de un convenio entre Misiones y Brasil para conseguir estos sueros, que no se fabrican en Argentina. Por eso, el jefe del Programa de Animales Venenosos de Salud Pública, Roberto Stetson, propuso tres alternativas para que las consideren las autoridades del Ministerio y del Gobierno provincial. “La propuesta más sencilla es que las autoridades correspondientes firmen un convenio de reciprocidad”, señaló. Otra alternativa es que el Instituto Malbrán comience a producir estos sueros. La tercera opción, la más ambiciosa, es crear en Misiones un instituto provincial que produzca estos antídotos contra la taturana (que hasta ahora hay en Misiones) y la araña del bananero (con presencia en el norte del país).





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