SAN IGNACIO. Desde hace un tiempo hasta el miércoles por la noche, la conducción renovadora del Concejo Deliberante de esta localidad venía estudiando “ordenar” el desarrollo de las sesiones, especialmente para evitar largos cuartos intermedios donde se hizo costumbre que cualquier vecino presente pueda opinar de los temas en tratamiento, como preocupaciones barriales por ejemplo.Esa determinación, firmada por el edil Javier Peralta, hizo que un grupo de vecinos en disconformidad presentara una nota y expresara su rechazo a la medida.El último miércoles, esos ciudadanos presenciaron la sesión y discutieron con concejales, que a su vez, tuvieron un duro intercambio de palabras con los opositores. La tensión llegó al punto de que, a la salida del recinto, los desacuerdos terminaron en golpes de puño y luego, en denuncias en la comisaría de San Ignacio, ubicada a pocos metros. La violencia del hecho llevaría incluso a algunos concejales a presentar una denuncia penal.En comunicación con PRIMERA EDICIÓN, el titular del deliberativo, Javier Peralta, negó que sean concejales los que se tomaron a trompadas y que los hechos hayan sucedido dentro del recinto. Sí admitió haber pedido custodia policial y luego haberse interiorizado de las denuncias en la Policía.Testigo agredidoRamón Mandagarán, uno de los vecinos que denunció haber sido agredido, acusó a seguidores del intendente Esteban Romero de la golpiza. En diálogo con este diario, relató que “el miércoles a la noche estuvimos exponiendo nuestra problemática del pueblo, cuando escuchamos de la parte trasera del Concejo que nos pedían que nos callemos y que sería la última vez que iríamos al mismo. Llegado un momento, ingresaron entre cinco y seis muchachos y agredieron a un vecino. En ese momento, el concejal y presidente del cuerpo, Javier Peralta, se hizo el distraído, pero luego debió calmar los ánimos”.Agregó que, aprobado un cuarto intermedio en la sesión, “salimos a la vereda y nos rodeó una patota de entre ocho y diez muchachos que todos sabemos que provienen del entorno del intendente Romero, es su patota”.Mandagarán afirmó que el detonante fue que el vecino agredido en el recinto pidió el arreglo de su calle. “En mi caso, fue porque juntamos firmas para oponernos a la decisión del presidente Peralta de impedir que nos expresemos libremente y que no podremos hablar sin antes presentar el pedido por nota. Es decir, nos cercenó el derecho a la opinión, por lo cual repudiamos la actitud unipersonal del presidente del Concejo y eso molestó a los seguidores de Romero”, acusó el vecino de San Ignacio.Ramón Mandagarán dijo también que el alcalde renovador vio lo sucedido por estar a pocos metros. Por los golpes recibidos, fueron los vecinos hasta la Policía local para radicar la denuncia.El “ordenamiento” de PeraltaPor su parte, el concejal Javier Peralta aseguró que “normalmente se pasaba a cuarto intermedio por cortesía con los vecinos. Lo que quise hacer fue ordenar y jerarquizar el Concejo. En los cuartos intermedios terminaba opinando mucha gente y de todos los temas, haciendo las sesiones muy largas, interminables. Por ello, en la resolución 1/14 que firmé, establecí que en los cuartos intermedios podrán hablar todos los vecinos que presenten nota o los firmantes y todos los concejales. Pero hubo concejales que no estuvieron de acuerdo y otros que sí. Hubo vecinos que no estuvieron de acuerdo y presentaron notas y otros que sí”.Agregó el edil renovador que “todos los vecinos serán escuchados, pero en forma ordenada, para evitar discusiones inútiles entre vecinos. Y que los vecinos hablen todo lo que quieran”.Peralta, a diferencia de Mandagarán, negó que hubiera agresión alguna en el recinto: “Dentro del recinto no pasó a mayores, salvo discusiones. Por eso logramos terminar la sesión. Considero que no ha pasado nada”. Sin embargo, admitió que “afuera del recinto hubo incidentes de los que no sé mucho porque estaba dirigiendo la sesión. Después me fui a la comisaría para pedir dos policías para brindar seguridad. Pero los hechos ocurridos fueron afuera. Yo no los vi”.El presidente del Concejo de San Ignacio aseguró a este diario que “en la modalidad de trabajo no habrá cambios. Quiero jerarquizar la labor del cuerpo y un ordenamiento en los pases a cuartos intermedios”. Además, espera “no tener que pedir custodia en todas las sesiones del Concejo”.




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