POSADAS. Recorrer las distintas paradas de la ciudad será prueba suficiente para verificar que los “nuevos” refugios colocados por el Grupo Z para “resguardo y comodidad” de los usuarios dejan mucho que desear.En los sectores donde mayor cantidad de pasajeros transitan, en la zona del centro posadeño, el ingenio popular ayuda a que los asientos no se terminen de caer: atados con alambre o con un cajón de verduras como soporte, en esos refugios aún se pueden sentar para las largas esperas.Pero en otros lugares, los adultos mayores, las madres con niños o embarazadas y los discapacitados, entre otros, deberán permanecer de pie, ya que los asientos son parte de la historia.Cuando se aumentó el boleto urbano, se exigió a las concesionarias cambiar resguardos. Pensar que un edil propuso que los mismos tuvieran aire acondicionado, cuando ni siquiera hay donde sentarse…





Discussion about this post