POSADAS. Ni gas solidario ni gas social: se trata del programa nacional “Gas para todos”, que incluye al gas butano envasado en garrafas de 10, 12 y 15 kilos que se comercializa en el país. En el caso de la garrafa de 10, está subsidiada para que el costo sea de 16 pesos. Esto fue lo que se firmó con fecha 29 de abril, pero se dio a conocer ayer desde Defensa del Consumidor de la provincia. La novedad incluso era desconocida por la Dirección del Gas, que funciona en el Ministerio de Hacienda, Finanzas, Obras y Servicios Públicos de la provincia.Tras las quejas recepcionadas por PRIMERA EDICIÓN no sólo por faltante sino por el cobro varias veces superior a lo acordado oficialmente en algunos puntos de venta de Posadas y el interior; Alejandro Garzón Maceda ratificó que el precio sigue siendo el mismo, ya que se firmó una adenda al convenio que rige desde hace seis años.Lo que se recomienda en estos casos de abuso de precios es siempre solicitar factura de la compra del gas y, con ella, realizar la denuncia a Defensa del Consumidor, que funciona en la avenida Mitre casi Junín de la capital provincial.El problema surge cuando el cliente solicita que la garrafa de 10 kilos sea llevada a domicilio, ya que el flete o servicio de delivery no está regulado. La Corte Suprema de Justicia de la Nación suspendió la aplicación de una ley provincial que habilitaba el cobro por flete de un 20% del valor de la garrafa. Por el traslado a domicilio, cada empresa aplica los costos que quiere en el ejercicio del comercio.Garzón Maceda reveló además que en el último mes no tuvieron recepción de denuncias por faltante o cobro excesivo. Es decir que las quejas terminaron exclusivamente en los medios de comunicación. Ayer, varias fueron las emisoras de radio que contaron experiencias de misioneros que no encontraron garrafas o bien que las ofertaban a un valor más elevado.El titular de Defensa del Consumidor de la provincia reveló un dato que ayuda a pensar el margen de ganancia que les queda a las distribuidoras: cada garrafa de 10 kilos la compran a un costo de un peso cada una.Hasta fin de añoAlejandro Garzón Maceda, director de Defensa del Consumidor de la provincia, explicó a este diario que “se firmó una adenda del primer acuerdo, por la cual se prorroga hasta el 31 de diciembre de este año, con el precio de 16 pesos la garrafa de 10 kilos de gas butano”. No está incluido en el acuerdo el gas propano o el que se comercializa en garrafas de 45 kilos y las denominadas “chanchas”.Respecto a las denuncias, expresó el funcionario que “no tuvimos cuestionamientos ni información sobre faltante por parte de los fraccionadores o distribuidores. Cuando a ellos les falta, porque no les entregan producto, nos pegan el grito en el cielo para que nosotros accionemos en la Secretaría de Energía de la Nación. Lo que puede ser es que alguna distribuidora haya tenido faltante por el fin de semana largo o por alguna cuestión de transporte. En el último mes, no hemos tenido denuncia por faltantes”, insistió.Garzón Maceda explicó que “no hay cupo para una provincia, sino para fraccionadores o distribuidores con la obligación de mantener abastecida la zona donde trabajan. No es una cuestión por provincia, sino por empresa. Todas las empresas firman voluntariamente el acuerdo de abastecimiento, ya sea extra gas como la ex Candelaria, o Amarilla, MiscoopGas o Total Gas, están obligadas a satisfacer la demanda de Misiones en función del acuerdo firmado, independientemente del porcentaje de gas que le hayan dado”.Agregó que “lo que se calcula de gas subsidiado es el consumo promedio del año pasado que tuvo cada una de las empresas. Los excedentes, cuando hay mayor cantidad de gas, las empresas están obligadas a comprarlo a lo que llaman paridad de exportación, que es el precio del gas que se exporta al extranjero. Pero lo tienen que vender obligatoriamente, por la firma de la adenda, a los 16 pesos del programa Gas para Todos”. Un peso por garrafaEl funcionario provincial reveló el costo que paga cada distribuidora por una garrafa de 10 kilos: “No pueden poner como excusa que se acabó el cupo para vender el gas más caro, no existe eso, porque la garrafa de 10 kilos, la distribuidora la compra a un peso cada una, entonces tienen margen para comprar mil kilos a precio de exportación para absorber esta supuesta pérdida”, aseguró.“No hay ninguna posibilidad de que haya justificación de venta de garrafas más caras por parte de las empresas, ya sea a los consumidores o a los comercios, aduciendo que no tienen gas de cupo. Es el cálculo de un acuerdo que firman. Si no les alcanza porque hay más demanda, tienen que comprar a paridad exportación y vender a precio subsidiado”, advirtió Garzón Maceda.





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