CANDELARIA. La contundencia de las pruebas hace que nadie -la única excepción podría ser el defensor-, ponga en dudas la inminente prisión preventiva para el único detenido por el crimen de Érica Fabiana Macedo, registrado en marzo pasado en esta localidad.El juez de Instrucción 2 de Posadas, César Yaya, se apresta a resolver la situación procesal del imputado Diego Andrés Espíndola, un albañil de 33 años. El resolutorio estaría listo la semana que viene, probablemente el lunes o martes. Lo inédito del caso es el agravante que se agrega a la figura de homicidio. Fuentes de la causa indicaron que la carátula será “homicidio calificado por el vínculo y por la violencia de género”.Es que la muerte de la joven de 24 años, madre de tres pequeños, estuvo precedida de una historia de agresiones físicas y verbales; de violencia corporal y psicológica, que desembocó incluso en la exclusión de hogar para el trabajador de la construcción, en 2013. Pero la pareja reinició la relación y lamentablemente, terminó de la peor manera, con un asesinato atroz.Aunque parezca mentira, el informe médico forense no habría establecido en forma fehaciente, indubitable, la causa del deceso. Dice que un golpe en la cabeza pudo haber provocado la muerte, pero tampoco descarta la asfixia por sofocación.El resultado de las pericias de bioquímicas descartó que Érica Fabiana fuera enterrada viva y que mantuviera relaciones sexuales antes de morir.Los tres hijos de la pareja quedaron ahora al cuidado y custodia de sus abuelos maternos, por disposición judicial.La víctima desapareció el sábado 8 de marzo. Esa noche pretendía salir con sus amigas a festejar el Día de la Mujer.El concubino, extrañamente, radicó la denuncia por su desaparición el miércoles siguiente.Los antecedentes por violencia de género llevó a la Justicia a disponer el arresto preventivo de Espíndola, materializado el jueves.Un día después, el viernes 14 de marzo, hallaron su cuerpo enterrado en el acceso a la vivienda.





Discussion about this post