POSADAS. Los investigadores creen haber dado con el elemento con el que el homicida golpeó y mató a Érica Fabiana Macedo (24) antes de enterrarla en su casa de Candelaria. Se trata de un martillo que fue limpiado pero que las pericias develaron tenía manchas de sangre.El hallazgo puede resultar determinante en la investigación por el salvaje crimen de la joven, que fue hallada enterrada bajo un piso de cemento en el patio de la vivienda del barrio San Jorge, según le informaron las fuentes a PRIMERA EDICIÓN.Dicho elemento había sido secuestrado en la escena del crimen por efectivos policiales y en principio, a simple vista, no mostraba ningún elemento trascendente de interés.Sin embargo, con los resultados de la autopsia, las miradas de los detectives comenzaron a centrarse en el martillo incautado. Es que el examen forense determinó que Érica fue ultimada de un violento golpe en la cabeza.Así las cosas, en las últimas horas las pericias químicas arrojaron otro elemento que señala al martillo: el mismo tenía manchas de sangre que intentaron ser limpiadas por el autor del hecho tras su uso. Superficialmente, a la vista del ojo humano, no quedaron rastros. Sin embargo, mediante pericias los investigadores confirmaron que el mismo tenía manchas de sangre.Esta novedad fue la más importante de la investigación en las últimas horas y, esperan las autoridades, no sea la única. Ayer, por ejemplo, entomólogos del Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial continuaban con el análisis de la fauna cadavérica hallada en el cuerpo de la víctima.Los resultados de esos exámenes arrojarán un poco más de luz con respecto al día y la hora en que Macedo fue ultimada. Por el momento, más allá de teorías, los investigadores no pueden determinar si la joven fue asesinada horas antes de ser descubierta o si quien la mató mantuvo el cadáver escondido días o quizás semanas. Una de las únicas cosas ciertas es que Diego Andrés Espíndola (33), su concubino, continúa tras las rejas señalado por los detectives como el principal sospechoso del aberrante crimen. Fue él quien el miércoles 12 de marzo a las 8 se presentó en la comisaría de Candelaria y denunció que su pareja, con la que había vuelto a convivir semanas atrás, se encontraba desaparecida.Los uniformados iniciaron entonces una investigación y descubrieron que la pareja tenía problemas e incluso sobre el hombre pesaba una orden de exclusión del hogar de noviembre de 2013.Ante esta y otras sospechas, los policías procedieron a la detención de Espíndola en el mediodía del jueves 13 de marzo, por orden del Juzgado de Instrucción 2 de Posadas, a cargo del magistrado Céasr Yaya. Al otro día, en medio de un allanamiento, las autoridades dieron con el cadáver de Macedo: estaba enterrado en el patio de la casa sobre un piso de cemento que Espíndola al parecer había terminado de construir días antes.El sospechoso sigue tras las rejas y en los próximos días el Ministerio Público Fiscal, en este caso representado por el letrado Christian Antúnez, podría solicitar que pese sobre él la prisión preventiva.





Discussion about this post