POSADAS. Un gran aporte a la historia de la política misionera y la participación de la dirigencia agraria, acaba de ser editado por la Editorial Universitaria de la UNaM. Se trata del libro “Del Partido Agrario Misionero al Partido Agrario y Social. Experiencias de representación del sector agrario en el Poder Legislativo de Misiones. 1965-2011”; cuyas autoras son las investigadoras Yolanda Urquiza (doctora en Historia) y María Elena Martin (doctora en Ciencia Política) de la Facultad de Humanidades.La publicación revela las tres únicas experiencias en las que productores agrarios tomaron la decisión de participar de la política partidaria para ocupar espacios de poder y resolver conflictos y crisis que afectaban al agro misionero. ¿Todas cumplieron en la práctica con representar los intereses del agro? ¿Por qué fueron tan pocas las bancas legislativas ocupadas por el motor de la economía misionera?La tarea de investigación no fue fácil: hay pocos de los protagonistas de las experiencias aun con vida (especialmente del Partido Agrario Misionero y el Partido Auténtico). Muchos archivos fueron quemados. Por lo tanto, pedacito por pedacito, la historia que une a los productores primarios con el poder político misionero quedó ensamblada en 158 páginas.Es común ver en la composición de las listas partidarias, que aparezcan abogados, docentes e ingenieros, pero pocos representantes genuinos de los pequeños productores misioneros que luchan día a día por mejores precios, mejores condiciones de desarrollo, propiedad de la tierra, acceso al crédito, fin de la explotación, menores impuestos.Por todo ello, lucharon aquellos que allá por 1965 fundaron el PAM e iniciaron una historia de participación política del agro. Una historia que sigue con problemas irresueltos, aun varias décadas después.El Partido Agrario MisioneroLa doctora Yolanda Urquiza brindó a PRIMERA EDICIÓN algunos detalles de un trabajo académico que terminó editado por la UNaM.“El libro expone, en parte, los resultados de un proyecto de investigación que realizamos en la Facultad de Humanidades un equipo del cual nosotras redactamos el informe final. En el mismo recogemos las experiencias de intentos de representación legislativa de sectores vinculados al agro. Tomamos -casi en modo si se quiere ‘forzadamente’- las únicas tres experiencias que hay, porque no encontramos otras experiencias en el país”, contó.“Rescatamos a personas que genuinamente se involucraron en el campo político, buscando aportar institucionalmente a un proyecto de desarrollo centrado en la provincia, pensado en la provincia. Su modelo productivo provincial”, señaló.La primera experiencia fue la conformación del Partido Agrario Misionero (PAM) en 1965. Según Urquiza, el mismo surgió “por iniciativa de una fuerte crisis agraria y de sectores vinculados no a pequeños productores sino a medianos y grandes que crearon el partido con el objetivo de pasar la disputa al campo político. Porque, en realidad, detrás de esto hay una discusión permanente: ¿cuáles son los límites desde los gremios (empresarios, laborales, pequeños productores) cuando la resolución de los problemas o la necesidad de derechos se disputan en el campo político? Ese es un tema recurrente en nuestra historia”.El PAM, a diferencia de otras experiencias como la del peronismo que resuelve la discusión incorporando dirigentes sindicales a las estructuras; surgió directamente sin vinculación con partidos tradicionales.“El único superviviente de la experiencia es “Pancho” Szychowski, quien con mucha generosidad nos brindó una entrevista. Después estuvo Vicente Rinaldi. Eran empresarios yerbateros. En ese momento disputaron mucho, porque en la década del 60 llevaron sus problemas a la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio para sostener la defensa de los productores yerbateros de Misiones. Cuando uno mira la capacidad y la búsqueda de resolución a los problemas agrarios, esa construcción es muy interesante”.Fueron dos diputados los logrados por el PAM, pero la experiencia “se abortó porque, en realidad, vino el golpe de 1966 y el partido no se volvió a revitalizar tras esa época. Quedó encapsulada la experiencia entre 1965 y 1966”.El Partido Auténtico y las Ligas AgrariasLa llegada del PA no es sencillo, especialmente por la historia previa del Movimiento Agrario Misionero (MAM) y las Ligas Agrarias de Misiones. “Al Partido Auténtico lo miramos casi como una rama agraria del partido vinculado a Montoneros”, explicó Urquiza.Previo a la aparición política, hay que remontarse a 1972 cuando “en la crisis que se vive en esa época, los sectores medianos y de grandes empresarios, pudieron sobrevivir pero los pequeños productores quedaron sumergidos en la más profunda pobreza, con muchas dificultades. Esos pequeños productores, son los que en principio se aglutinan en el MAM. No es casualidad que en los estatutos del MAM decía que no podían ser miembros los vinculados a las cámaras empresarias. Priorizaron los productores de entre 20 y 50 hectáreas creando todo un movimiento”, detalló la autora.Años después, con la figura de Pedro Peczak en escena, se genera una crisis en el MAM surgiendo las Ligas Agrarias Misioneras, que buscan resolver su crisis a través del campo político.“Con estos sectores que se escinden del MAM, forman parte después del Partido Auténtico. Una experiencia única y muy interesante. Cuando uno recorre la composición de las listas del PA eran trabajadores rurales, guincheros, pequeñas productoras agrarias. Es casi el calcado de las listas que son víctimas de la dictadura. El PA lleva dos representantes a la Cámara: Pablo Fernández Long (sociólogo, asesor de las Ligas Agrarias) y Juan Figueredo (docente rural, alfabetizador de tareferos). De lo que quedó del incendio de los archivos, recogimos algunos proyectos de comunicación que presenta Figueredo y se ve con claridad a qué sectores defienden: los que están explotados laboralmente”, señaló Urquiza.Para la investigadora, “lo que consiguió el MAM, dejando huellas, es instalar en los partidos políticos la cuestión agraria”.El Partido Agrario y SocialHasta nuestros días, el libro recoge la experiencia del PayS, que hoy cuenta con dos legisladores: Héctor “Cacho” Bárbaro (productor tabacalero y docente rural) y Myriam Duarte.“Accedimos a fuentes que con los otros dos casos no pudimos. Es un caso que funciona dentro de estabilidad democrática. En este caso, la doctora Martin dio su mirada política y discutimos el tipo de representación de quienes dicen que rep
resentan. Analizamos desde el punto de vista historiadora-politóloga la forma de representación, si es sustantiva, genuina. Y como se asume la representación del agro teniendo que conciliar con sectores globales”, dijo “Yoly” Urquiza. Agregó que “en el fondo nos preocupa y es una constante, dar una discusión sustantiva respecto de nuestro sistema democrático y respecto de quienes están sentados en una banca en nombre de la gente y en realidad aparecen respondiendo a los dirigentes”.En el libro aparece la entrevista a “Cacho” Bárbaro. Urquiza confió que el diputado de PAyS “me pedía conocer del Partido Auténtico. Incluso le preguntamos a Szychowski sobre el PA y el PAyS. Él nos decía que independientemente de cual fuera, si defiende a los productores de Misiones, está bueno”.





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