POSADAS. Pasó 2013 y Misiones (como las provincias del NEA) vio pasar un año más de promesas de licitaciones y trabajos en el Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA) “Juana Azurduy”. El mismo que viene prometiendo, desde hace más de siete años, solucionarnos la provisión y los costos del gas que padecen los misioneros.¿Cuántas veces en discursos y entrevistas se anunció esta obra trascendental para la región? Miles. Sin embargo, nunca se vieron trasladadas esas expresiones de deseo en hechos (especialmente de licitaciones y adjudicaciones de trazados y trabajos de relevamiento), que se fueron postergando hasta dejarnos cada vez menos esperanzados en que se concrete su trazado hasta la tierra colorada.“Fuimos engañados con anuncios que por ahí nos entusiasmaban pero quedaban en la nada. Como quedó en la nada hasta ahora. Excepto algunos trabajos de estudios de suelos que se hicieron, otra cosa no avanzó”, lamentó el secretario del Foro del Gas, Isaac Lenguaza en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.Decretos, órdenes, nadaHaciendo un poco de historia burocrática, mediante Decreto Nº 267 de fecha 24 de marzo de 2007, se designó a Energía Argentina Sociedad Anónima (Enarsa) como “responsable de la construcción, mantenimiento, operación y prestación del servicio de transporte de gas natural del Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA) de acuerdo con los términos previstos en las Leyes Nros. 17.319 y 24.076 y sus reglamentaciones”.En el Artículo 4º del citado Decreto, se aprobó la “traza provisoria” del Gasoducto que años más tarde tuvo modificaciones.A través del Decreto Nº 805 de fecha 27 de junio de 2007 se instruyó al Ministerio de Planificación Federal que dirige Julio de Vido (en su carácter de accionista mayoritario de Enarsa) a “adoptar los recaudos necesarios en la construcción del GNEA, así como en la adquisición de todos los elementos y materiales destinados a la misma”.Distintas provincias y municipios del NEA fueron solicitando la incorporación de varias localidades en la traza provisoria. Por ello, mediante Nota Nº P2832/2010 se concretó la propuesta de rediseño del Gasoducto, puesta a consideración de los gobernadores del NEA, “que contempla la adecuación y ampliación de su traza provisoria, en un sentido más abarcativo y federal, a fin de optimizar la obra”. En consecuencia, apareció el Decreto Nº 1136/2010, que aprobó la traza definitiva. En el medio, se acordó con Yacimientos Petrolíferos Fiscales de Bolivia la provisión de gas en el periodo 2010-2027 y el ingreso del G-NEA “Juana Azurduy” por el este de la provincia de Salta.Y el 12 de abril de 2010, se llevó adelante la convocatoria lanzó la Licitación GJA Nº 01/2010 para “la construcción y puesta en marcha del Gasoducto destinado a transportar el gas proveniente de los yacimientos ubicados en Bolivia”.Con el correr de los años, se lanzaban licitaciones, se postergaban las fechas, se congelaban otras y así se iba concretando la larga historia de retrasos para la región NEA por tener el gasoducto.¿Y el fondo fiduciario?El secretario del Foro del Gas, Isaac Lenguaza, expresó a este diario su pesar por la falta de avances en la implementación del Fondo Fiduciario que financie la obra del GNEA. “No hay explicaciones para que pase esto. En un principio, la obra está proyectada desde hace muchísimo tiempo e inclusive en el presupuesto de 2012 se creó el Fondo Fiduciario que se tenía previsto para cubrir gran parte de la obra. O por lo menos, de acuerdo al avance, ir recaudando los fondos que trimestralmente el Ministerio de Planificación tenía que informar cuánto se recaudaba. Fue creado en el Presupuesto de 2012 y al ser ley, se decidió que todos los consumidores de gas natural del país iban a contribuir con un porcentaje para financiar el fondo que facilite dinero para ejecutar la obra, costosa, pero que en tres o cuatro años -con la cantidad de usuarios que hay en el país- se iba a recaudar una cifra que cubriera gran parte del presupuesto de la obra”, explicó Lenguaza.Admitió que para el Foro dedicado a promover la llegada del Gasoducto a nuestra región “lastimosamente no existe voluntad política desde la Nación para llevar adelante la obra y luego no vemos que las provincias o la región (Chaco, Formosa, Corrientes y Misiones) realmente tengan como política de estado hacer un reclamo fuerte a la Nación de una obra que nos deben. Somos los únicos que estamos totalmente discriminados al no contar con gas natural. Pagamos la energía cara y Misiones y Corrientes contribuyeron hasta con la salud de la población permitiendo la construcción de represas supuestamente beneficiando a todos el país. Pero en forma recíproca, no tenemos respuesta para beneficiarnos con la obra tan importante como el Gasoducto”.Otros pagan diez veces menosLenguaza recordó que mientras siguen las indefiniciones por la llegada del Gasoducto del NEA, los misioneros siguen pagando “hasta diez veces más, no un 10%, sino diez veces más, el precio del gas de lo que abonan los usuarios de gas natural”. Como ejercicio, propuso “tomar en cuenta la proyección de dos cilindros de 45 kilos, que consumen habitualmente los usuarios locales, y no las garrafas subsidiadas. En dos meses, un usuario de Buenos Aires usaría una cantidad similar a dos cilindros a un costo promedio de 50 pesos. Acá, un consumidor misionero con el mismo consumo, estaría gastando alrededor de 700 pesos más o menos. La ecuación es totalmente desventajosa para nosotros. Sobre todo en la calidad del servicio, lo que significa hoy prender y tener el gas por redes. Es lo mismo si no tuviéramos agua por redes usando solo la envasada”, aseguró.




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