CAMPO VIERA. La historia es cuanto menos insólita y podría esconder una trama aún más compleja, sobre todo por la conducta extraña de la víctima. Se trata de un joven de 23 años que ayer, alrededor de las 6, fue herido de cuatro balazos a quemarropa en esta localidad y trasladado de urgencia al hospital Samic de Oberá, donde escapó sin recibir el alta médico, como si él hubiera disparado el arma.Poco después, la Policía de la Unidad Regional II lo relocalizó y regresó al centro médico de la Capital del Monte.En un principio estaría fuera de peligro, aunque no se sabe si su actitud de abandonar el hospital podría acarrearle consecuencias imprevistas en las próximas horas.El ataque a tiros se produjo en Campo Viera, más precisamente en una calle interna del barrio Oeste, a eso de las 6 de ayer.La Policía tomó conocimiento del hecho, presumiblemente a través de un llamado telefónico, y montó un amplio operativo de rastrillaje. Al menos hasta anoche el autor de los disparos estaba prófugo y tampoco se había dado con el arma de fuego utilizada para atacar a Rolando Mendoza, como la Policía identificó a la víctima.Los primeros datos de la investigación indicaron que el responsable de la agresión a puro plomo habría sido un adolescente de 16 años.Eran las 6 de ayer cuando Mendoza caminaba junto a su padre, por una calle interna del barrio Oeste. Al parecer, ya cerca de su domicilio, cruza frente a un grupo de jóvenes, al que conocía.Lo llaman o se acerca, no se sabe a ciencia cierta, para saludar con motivo de la Navidad, y en ese momento es baleado por el adolescente que ahora es buscado intensamente en Campo Viera.Los investigadores dan por descontado que entre ambos había diferencias de vieja data. Y si sobre este aspecto hay aún un manto de misterio, ni que hablar de los motivos que llevaron al lesionado a abandonar el hospital Samic de Oberá.La Policía intentaba establecer ayer si sobre el internado había una orden de detención o la circunstancia que lo llevó a tomar tan extraña actitud.Quizás haya regresado a Campo Viera para saldar cuentas con la persona que lo atacó a puro plomo en la jornada de ayer. “Feliznavidad” El hombre se acercó al grupo con intención de saludar por la navidad. No se sabe si lo llamaron o lo hizo por motus propio, pero lo cierto es que cuando estuvo a menos de un metro del adolescente, de 16 años, este dijo “feliz navidad”, sacó un revólver de entre sus ropas y disparó a quemarropa.Uno de los proyectiles dio en el maxilar inferior, otro en la oreja, un tercero en el muslo y el restante en la espalda.El tirador era buscado ayer en un operativo conjunto entre la comisaría de Campo Viera y otras dependencias de la Unidad Regional II, con asiento en la ciudad de Oberá.Por cuestiones no se brinda la identidad del menor señalado como el agresor.





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