BUENOS AIRES (DyN). Cinco días después de la consagración en el torneo Inicial, Juan Antonio Pizzi presentó ayer su renuncia como entrenador de San Lorenzo, porque tiene acordada de palabra su llegada al Valencia de España.“San Lorenzo está negociando un resarcimiento económico con Valencia, que se haría cargo del mismo. La oferta del Valencia es concreta y a Pizzi le surgió una posibilidad que no puede rechazar”, afirmó el representante del entrenador, Ricardo Schlieper.Si bien tenía por delante un año y medio más de contrato y el gran desafío de la Copa Libertadores del año próximo, Pizzi rescindió su contrato con el club de Boedo para iniciar una nueva etapa en el Valencia, con el que tendría un acuerdo de palabra gestionado por su flamante director deportivo, el entrerriano Roberto Ayala.El técnico santafesino, quien logró consolidar a varios juveniles de la institución de Boedo en Primera división, comunicó ayer su decisión y negoció una salida lo más decorosa posible de la entidad azulgrana, que evaluaba pedir un resarcimiento económico.La vuelta desde el Vaticano, donde Matías Lammens y Marcelo Tinelli, presidente y vicepresidente de San Lorenzo, le obsequiaron el trofeo del torneo Inicial al Papa Francisco, hincha del club de Boedo, le trajo la noticia menos pensada a una cúpula dirigencial a la que no le gustó nada la decisión de Pizzi. Es que los máximos dirigentes de San Lorenzo, junto al mánager, Bernardo Romero, trabajaban exclusivamente en los refuerzos para la primera parte de 2014, aunque ahora deberán enfocarse en conseguir también un reemplazante para Pizzi.Tanto Lammens como Tinelli, decepcionados con la decisión del técnico, daban por descontado que el entrenador, al que habían respaldado cuando puso la renuncia a disposición tras perder la final de la Copa Argentina ante Arsenal, iba a rechazar la oferta de Valencia y continuar en San Lorenzo para afrontar un semestre importante para el club.Sin embargo, el buen contrato que le ofreció el equipo “Che”, donde Pizzi tuvo un paso como jugador, el importante proyecto deportivo y la insistencia de Ayala para contar con sus servicios, llevaron al técnico santafesino a tomar la decisión de partir.La palabra de Pizzi y su firma en el contrato no sirvieron de nada. Se fue del Ciclón de la noche a la mañana y su discurso futbolístico de trabajos a largo plazo quedó en el olvido, ya que nada de lo que dijo cumplió.





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