BUENOS AIRES (NA). La extorsión de las policías provinciales, que con su poder de fuego asoma como un sector condicionante de la democracia, no sólo trajo un quiebre social sino que sembró una verdadera bomba de tiempo y golpeará el corazón de las economías provinciales.Aproximadamente pagar el aumento promedio de 4.000 pesos a los efectivos policiales de todas las provincias implicará un gasto superior a los 25 mil millones. Si se tiene en cuenta que este año el déficit de las provincias alcanzaría, con viento a favor, los 17 mil millones de pesos, se advierte la magnitud del problema.Con los aumentos a policías, y agregando más los ajustes salariales a los demás sectores, el rojo crecerá mucho en el próximo año: los especialistas calculan un incremento del 10%. Los vencimientos en este concepto que tenían en 2014 (y que ahora podrían ahorrase) suman 10 mil millones de pesos, menos de la mitad del costo de la suba de salarios de la Policía.A los estados provinciales no les quedará otro camino que endeudarse o conseguir financiamiento de la Nación, ya que las deudas con el gobierno central siempre se tiran para adelante.Algo de eso empezó a hacer el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, quien anunció prórroga en los vencimientos que tienen las provincias, por las deuda total que los estados provinciales deben al nacional, y que supera los 30 mil millones de pesos.Los vencimientos que tienen en el 2014 suman alrededor de 10 mil millones, menos de la mitad del costo de la suba de salarios de las policías.Dos años atrás el Gobierno central también renegoció las deudas de las provincias imponiendo una cláusula de que los estados provinciales y los municipios debían informar a la Anses sobre la cantidad de empleados públicos.Por supuesto que las provincias no cumplieron y hoy, especialmente en los municipios, es por donde crece el déficit por la incorporación de nuevo personal.El financiamiento que necesitarán las provincias alcanzaría a 66 mil millones y a casi 90 mil millones si se tienen en cuenta los adicionales. Si, tal como estiman los analistas de Economía y Regiones, el incremento promedio de 30% otorgado a la policía se extiende en las demás áreas de la administración pública.Las erogaciones destinadas al personal insumen el 55% del gasto primario de las provincias y es por eso que un incremento en los sueldos del sector público impacta de lleno en las finanzas.Pero el Gobierno nacional tampoco está exento de este problema. Inició negociaciones con las fuerzas de seguridad para evitar el problema. Los efectivos de la Policía Federal, Prefectura, Gendarmería y Seguridad Aeroportuaria, reúnen a casi cien mil efectivos. Si se les da el mismo aumento que a los policías el costo fiscal superará los 4.000 millones de pesos para el año próximo.Ello sin contar los casi 600 mil empleados de la administración pública central, los poderes Legislativo y Judicial y los organismos descentralizados, pero excluyendo al Pami.





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