SAN VICENTE. La localidad de Fracrán no puede saciar su sed de agua. Cuando todo parecía solucionado con la construcción de un pozo perforado de casi 300 metros, ahora no pueden bombear el agua por la baja tensión de la electricidad. La bomba que puso la empresa funciona con 380 voltios y en esa zona sólo llega a 340 en los mejores días.Un problema crónico de Fracrán es la falta de agua. Por su altura sobre el nivel del mar y la topografía del terreno donde está ubicado el poblado, no es un lugar con abundante cantidad de agua sobre la superficie. Hasta ahora se arreglaban con un pozo perforado -que dejó de proveer el líquido vital- y los pozos artesanales que dan agua a cada familia. También algunas vertientes cerca de las casas son lugares de donde rescatan agua para el consumo de humanos y animales.Hace dos años, una fuerte seca durante el período estival secó el pozo y comenzó la etapa crítica. El camión cisterna de la Municipalidad de San Vicente comenzó a llevar agua para toda la comunidad dos veces por semana. Los pobladores buscaron en forma desesperada el financiamiento para conseguir agua de las vertientes o de nuevos pozos. Durante el verano pasado Fracrán perdió la financiación de una empresa multinacional para la recuperación de tres vertientes protegidas, porque la ONG por la cual se iba a bajar el dinero no tenía la exención impositiva. La inversión iba a ser más de 200 mil pesos y beneficiaría a más de 6.000 personas de la localidad del kilómetro 1.304 de la ruta nacional 14 y otras localidades pequeñas de la zona.Finalmente el Imas patrocinó la construcción de un nuevo pozo perforado. La empresa constructora tenía la misión de no dejar de perforar hasta que encuentre agua en abundancia. Lo hizo a los 290 metros de profundidad. Los habitantes estaban esperanzados con la obra, ya que el flujo de agua era suficiente para las casi 300 familias del poblado.Hace unos días la empresa colocó la bomba para impulsar el agua desde el fondo hasta el tanque elevado para luego distribuirla a los vecinos. La bomba es de mucha capacidad, porque tiene que impulsar agua a más de 300 metros de altura y requiere de mucha energía. Funciona con 380 voltios. Pero la alegría no duró mucho: el servicio eléctrico en la zona de Fracrán también es muy malo y no llega al voltaje requerido, por lo tanto no puede bombear agua y la localidad sigue sufriendo la falta del líquido vital. Por ahora la Municipalidad sigue enviando agua con el camión cisterna y ocupan agua de los arroyos y vertientes cercanas.También en San VicenteEl problema de la electricidad no es un problema exclusivo de Fracrán: en la zona de San Vicente también lo tienen. En las horas “picos” de consumo, las líneas de 220 voltios sólo llevan 190. Al respecto, Emsa tiene proyectada desde 2002 una estación al lado del cementerio de San Vicente, pero recién ahora se ven movimientos de trabajo en el lugar. La obra podría durar un año y medio como mínimo para prestar servicio y solucionar la situación en San Vicente, El Soberbio y Fracrán. Para paliar el déficit energético en la zona, la empresa eléctrica de Misiones construyó una estación chica sobre la ruta nacional 14, entre esta ciudad y Fracrán. Medianamente mantenía un nivel de energía en la zona rural, pero desde hace unos meses está parada y la electricidad que consume una amplia zona -incluyendo a Fracrán- se interconectó a la red de San Vicente.





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