POSADAS. Inflación. Esa dura realidad que golpea en las góndolas a los consumidores, parece ponerse cada vez peor al llegar las fiestas de fin de año. Quienes pensaron en un asado de festejo, tal vez deban recalcular los gastos y, sino alcanza lo presupuestado, ir pensando en alternativas. Cuestión difícil en un país de gran consumo de carne por habitante.A mediados de noviembre pasado PRIMERA EDICIÓN publicó los precios promedio que se estaban manejando durante los últimos 40 días, en la capital provincial, en sus diferentes categorías: vaca, novillo y ternera. Y cierto es que los mismos frigoríficos habían advertido desde el sector que podrían volver a incrementarse para las fiestas de fin de año.La suba escalonada rondó el 20% hasta el pasado mes. Pero, en estos días se volvió a hablar de malas noticias: algunos cortes de asado podrían llegar a tocar en breve la suma de 100 pesos por kilo. Siempre dependiendo del tipo de calidad que se pretenda.“Está el flete, toda la parte operativa de la planta frigorífica, los costos también caminan”, aseguró el presidente de la Cooperativa Frigorífica de Leandro N. Alem (Cofra) y también productor del sector, Luis Mieth.¿Cuáles son los valores que se manejarían para el precio de la carne en los próximos meses? Es la pregunta más frecuente de los consumidores, cuando hacen fila en los supermercados, cuando llegan a una carnicería o cuando comentan sencillamente entre sí los precios que encuentran en sus compras. Un análisis que hace un conocedor del sector es que si al costo del novillo, que está actualmente en 29 pesos al gancho, se le adiciona 10% por pérdidas, más la suma del 50% mínimo como margen del carnicero, esto arroja un costo de 48 pesos el kilo para mostrador – carnicería. Los cortes sin hueso cargan un 40% más y llegan a 67 pesos aproximadamente.Algunos cortes especiales como los pecetos, la colita cuadril, milanesa, se han disparado bastante en algunos supermercados de la provincia. Por ejemplo, el asado de costilla ya superó los 58 a 65 pesos el kilo e incluso otros “cortes especiales” han alcanzado 85 a 90 pesos en las últimas semanas de noviembre.Cómo seguirá el mercado con la suba del ganado en pie que se espera para los próximos días, es la consulta que se traslado a Mieth, agregando a su vez: ¿aguantará el consumidor?Con la constante suba de los costos de producción, -los cuales trasladados hasta el consumidor-, llegan al doble de esos valores mencionados más arriba como “corte al gancho”.“Para mí se tienen que reacomodar esos valores. Sin embargo, el consumidor no va a aguantar porque no termina ahí el precio de la carne. Está el flete, toda la parte operativa de la planta frigorífica, los costos también caminan”, ironizó el presidente de Cofra.Como comparación mencionó el pollo (la alternativa que incorporó el consumidor en los últimos años con más frecuencia en los platos diarios como en el asado de los domingos para alternar con la carne vacuna).Explicó que “dentro de todo por el tiempo que demanda la producción, la carne vacuna es la más barata. El pollo uno lo hace en 50 días, 21 días en la incubadora, 45 días en el galpón, pero los números también lo reflejan en la diferencia”, dijo.“Mientras que la vaca a campo, el costo de la estructura que tenes es mucho mayor por la simple y sencilla razón que tenes que tener una estructura para campo. Pero también el tiempo es determinante porque son180 días cuando uno decide engordar, entonces si uno no llega a los 170 días que querés engordar, te faltó agua, te faltó pasto, llegó el invierno y en vez de estar listo, se vienen abajo. Y hay que volver a esperar que lleguen los meses como agosto, septiembre, octubre, noviembre, diciembre y enero para el proceso. Estos son los riesgos que también corre el productor”, aseguró Mieth. Dijo el presidente de la Cofra que “Misiones tiene que buscar la cría de ganado vacuno de animales chicos. No pesados porque entonces el animal chico ya cumplió con el crecimiento cuando supera los 300 kilos aproximadamente pero le falta el engorde”.





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