POSADAS. Otra película basada en una novela que vendió millones de copias. Comparable con “Crepúsculo / Twilight” (2008), “Cazadores de Sombras: Ciudad de Hueso / The Mortal Instruments: City of Bones” (2013) o “La huésped / The Host” (2013), “Los juegos del hambre: En llamas / The Hunger Games: Catching Fire”, de Francis Lawrence, es una segunda parte que no arriesga mucho más de lo que ya se vio en su antecesora. Luego de ganar la edición 74 de los peligrosos “Juegos del Hambre” junto a su pareja de competición Peeta Mellark (Josh Hutcherson), Katniss Everdeen (Jennifer Lawrence) vuelve a su casa junto a su mamá y su hermana. Pero el sufrimiento no culmina al regresar. Ahora Katniss es obligada a embarcarse en la Gira de los Vendedores, un recorrido por los distintos distritos, mientras que se va engendrando una rebelión y mientras el malvado presidente Snow (Donald Sutherland) organiza la edición 75. Lo que parecía ser una lectura novedosa sobre una dictadura futurista, el hambre de los pueblos y el control político de las transmisiones en los medios de comunicación en la primera parte, ahora se muestra de la misma manera sin adicionar nada sorprendente en el relato, sólo algunos nuevos personajes, nuevas alianzas y más amenazas. De todos modos, es una oferta tentadora. La sagaEl segundo film de la saga escrita por Suzanne Collins llegó a las pantallas estadounidenses, mexicanas, chilenas, argentinas y españolas, mientras que, en Brasil, debido a una fiesta local, se ha estrenado una semana antes de su lanzamiento mundial, el cual ha sido un gran éxito en taquilla. Además, con esta nueva entrega se espera recaudar más de 100 millones de dólares en su primer fin de semana norteamericano.
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