POSADAS. El doble crimen de Romina Szidloski (25) y Yamila Marczewski (29) en manos de la ex pareja de esta última, Juan Benítez (31), quien luego del ataque a tiros se suicidó, desnudó lo frágil del sistema de prevención en la provincia ante este tipo de casos. Luego del episodio y como PRIMERA EDICIÓN publicó en su momento, hubo un cruce de acusaciones entre la Justicia y la Policía de Misiones sobre las responsabilidades. Es que Marczewski había radicado varias denuncias por las numerosas amenazas que lamentablemente se cumplieron.A poco más de una semana para que se cumpla el primer mes, el “efecto” que dejó aquel dramático hecho se palpa en que actualmente en Misiones se ordenan alrededor de sesenta detenciones vinculadas a amenazas por violencia de género.El número fue confirmado por este medio a través de sus fuentes, quienes agregaron que solamente en Posadas se producen entre cuatro y cinco arrestos por día por situaciones similares, aunque a veces las aprehensiones son todavía más.Efecto socialComo este diario publicó en su edición del pasado viernes 25 de octubre, después de la tragedia acaecida en un local de la empresa de transportes Crucero del Norte, en Colón y Catamarca, pleno microcentro de la capital provincial, las denuncias por violencia se incrementaron en más del 50%.El sangriento y lamentable episodio abrió los ojos de una sociedad que, salvo excepciones, en su mayoría se mantenía con cierta pasividad frente a la problemática.Desde entonces, las denuncias no pararon de crecer, con un común denominador: casi todas se radican principalmente ante la Justicia, después de que el papel de la fuerza provincial haya quedado manchado tras el doble crimen del microcentro posadeño.En ese sentido, PRIMERA EDICIÓN habló con fuentes sensibles al tema que se mantienen al frente de varios de estos tipos de casos, quienes confirmaron el número: por día, las autoridades ordenan la detención de por lo menos sesenta personas.Prácticamente son en su mayoría hombres que llevaron adelante amenazas por distintos medios hacia sus parejas o ex parejas, al igual que había hecho Benítez con Marczewski. El antecedente es más que claro. La denominada “violencia de género” o “de pareja” se palpa en todo el territorio provincial (ver nota relacionada).De ese número, por lo menos cinco de esos arrestos se producen en la capital provincial, aunque las fuentes aseguran que “pueden ser todavía más, dependiendo del día”.Si bien se trata de un delito excarcelable, los sospechosos permanecen detenidos varias horas y son llevados ante los distintos juzgados. La estrategia, al parecer, consta en “explicarle” a cada uno que sus actos pueden traer consecuencias y reales condenas en caso de no desistir. Después, como marca la ley, vuelven a la libertad.Claro que esta situación también golpea otra problemática ya desarrollada por este medio en su momento, que tiene que ver con que no hay espacios físicos preparados y en los lugares de detención, desde siempre hacinados, se vive una situación de sobrepoblación extrema que va en contra de todo derecho.Nadie podrá devolverle la vida de las jóvenes a sus familias, aunque como bien dijo una de las hermanas de Romina Szidloski a los medios en su momento, ojalá “estas muertes no sean en vano”.





Discussion about this post