POSADAS. Dos robos a mano armada fueron perpetrados ayer y con pocas horas de diferencia en esta capital. En el primero de los hechos un motochorro interceptó y asaltó a un vendedor. Según la denuncia que radicó el damnificado, de 51 años, a las 10.30 circulaba a bordo de su camioneta Ford Courier, realizando cobranzas por la avenida Tambor de Tacuarí, cuando al detenerse en el semáforo ubicado en la intersección con Tomás Guido, fue sorprendido por un desconocido, que se desplazaba en una moto tipo Cross. El malandra llevaba puesto un piloto amarillo para lluvia y un casco de colores. Fue entonces que el motociclista le apuntó a través de la ventanilla con un revólver al vendedor y le exigió la entrega de dinero. Sin resistirse, ya que temió por su integridad física, la víctima no tuvo opción y le tuvo que entregar su billetera al ladrón, con la suma de 1.500 pesos en efectivo y documentaciones personales. Según destacó en su denuncia, el delincuente contaba con el apoyo de otro motociclista, que hacía las veces de “campana”. Luego de obtener el botín ambos motochorros escaparon por la avenida Tomás Guido en distintas direcciones. Intervino en el hecho personal de la seccional Segunda.El otro atraco fue perpetrado una hora y media antes, alrededor de las 9, en una estación de servicios Shell situada sobre la avenida Santa Catalina, entre las calles Bolivia e Ituzaingó. En dicha gasolinería irrumpió un solitario ladrón, quien amenazó con un objeto contundente al playero y se apoderó de 4.500 pesos, para luego darse a la fuga. Según los primeros datos obtenidos por la Policía, a esa hora se hallaba en el playón de la citada estación un empleado de 54 años, quien fue sorprendido en la parte posterior del predio por un sujeto de 1,75 metro de estatura, quien lo tomó del brazo derecho y lo intimidó con un objeto punzante en la espalda. Luego de tomar el dinero que la víctima tenía guardado en el bolsillo, el malandra escapó corriendo por la calle Bolivia hacia el oeste. La denuncia fue radicada ante la seccional Decimotercera. En ambos casos se le dio intervención a la Justicia Penal en turno.





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