BUENOS AIRES (Agencias y diarios digitales). El canciller uruguayo Luis Almagro respondió en firmes términos la nota de su par argentino, Héctor Timerman, que el martes que amenazó con llevar el caso a la Corte de La Haya el incremento de producción de la pastera UPM (ex Botnia). Almagro insistió en que actuó “conforme a sus obligaciones” y acusó al Gobierno argentino de querer transformar el derecho a información en un veto implícito.El ministro uruguayo contestó la advertencia que hizo llegar la cartera de Timerman con una extensa nota, en la que defendió el procedimiento que siguió el gobierno de José Mujica antes de autorizar el aumento de la producción de la empresa UPM (ex Botnia).“Uruguay ha actuado en todo momento conforme a sus obligaciones internacionales, particularmente las contraídas a través del Estatuto del Río Uruguay, y ha procedido en forma respetuosa con la Sentencia de la Corte Internacional de Justicia de abril de 2010 en el caso de las Papeleras sobre el Río Uruguay”, comienza la carta, que fue revelada ayer por el Poder Ejecutivo de ese país.En su argumentación, Almagro sostuvo que se autorizó “el incremento cuando ya habían vencido los plazos allí establecidos (en el Estatuto), después de transcurridos más de 390 días desde el inicio del procedimiento”.En ese sentido, remarcó que “la Delegación Argentina ante la CARU (Comisión Administradora del Río Uruguay) continuó realizando sucesivos pedidos de información cuyo efecto no fue otro que el de obstaculizar el transcurso de los plazos previstos”. Consideró que tal práctica “desnaturaliza un mecanismo que tiene como objeto la consulta y el intercambio informativo” y criticó: “No es aceptable que, mediante esta práctica, el derecho a la información con el que cuentan las Partes conforme a los artículos 7 a 12 del Estatuto, se vea transformado en un derecho de veto implícito sobre los proyectos que se llevan a cabo”.Pese a ese duro cuestionamiento, la nota aseveró que el país “no ha roto unilateralmente el diálogo, sino que se ha pronunciado a favor de la continuación del mismo”. “En ningún caso el Gobierno uruguayo renuncia a continuar las negociaciones bilaterales con la República Argentina, por el tiempo que sea necesario, para lograr soluciones mutuamente satisfactorias”. Como ejemplo de esa voluntad, Almagro citó la propuesta “ambiciosa y constructiva” que trajo al país en su visita del 1 de octubre para establecer un nuevo marco normativo en la CARU, en orden de reforzar los controles sobre el río. En ese marco, propuso reabrir las negociaciones entre las partes para avanzar hacia un “nuevo marco normativo en la CARU superador de la actual reglamentación (…) que resulta insuficiente para que los dos países afronten en la CARU los nuevos desafíos en materia de prevención de la contaminación y se beneficien de los conocimientos técnicos y científicos acumulados durante estas décadas”. En la misma se propone, entre otras cosas, incorporar otros conceptos en materia de protección del río y analizar la presencia de fósforo en el río pero también a la altura de la desembocadura del río Gualeguaychú, esto es del lado argentino. “Se aguardan los comentarios de la República Argentina” al respecto, culminó.
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