BUENOS AIRES (NA). Mientras la Policía continuó con las excavaciones para intentar encontrar a Aída Amoroso, la dueña de la casa a la que fue citada la joven Araceli Ramos el día que desapareció, los restos de la joven misionera asesinada fueron inhumados en medio de la congoja y bronca de sus familiares. En el marco de los trabajos realizados por la Policía, una bolsa negra con restos óseos fue encontrada en inmediaciones del cementerio privado “Los Ceibos”, en la localidad bonaerense de González Catán, y se investigaba si eran humanos. El hallazgo se produjo alrededor de las 10.30 en el mencionado lugar situado en el kilómetro 31,5 de la ruta 3 donde trabajaron efectivos de la Dirección de Investigaciones.Si bien en un principio trascendió que podría tratarse del cuerpo de Aída, con el correr de las horas la hipótesis fue perdiendo fuerza, aunque se aguarda la investigación genética en la morgue judicial para determinar a quien pertenecen.En el lugar se buscaba el cuerpo de Amoroso, luego de que un remisero le dijera a la policía que había llevado al lugar a Walter Vinader, el único detenido por el caso Araceli, quien llevaba en su poder una bolsa de color negro.El testigo declaró el viernes por la noche y contó que lo había llevado hasta esa zona de González Catán al exprefecto, quien está detenido acusado de ser el presunto autor del crimen de Araceli y la desaparición de Amoroso.Según relató el remisero, Vinader subió con un bolso y le contó que llevaba herramientas porque debía reparar una antena de telefonía celular. El viernes, el testimonio de otro remisero fue clave para hallar el cuerpo de la joven de 19 años, luego de presentarse en la comisaría 42ª de Mataderos y decir que había trasladado a Vinader hasta el expredio de la fábrica de Jabón Federal, en Villa Madero. Aída Amoroso está desaparecida desde mediados de septiembre y es la dueña de la casa ubicada en la calle Puán al 3700 de la localidad bonaerense de Caseros, hasta donde Araceli fue a una supuesta entrevista laboral, según le había dejado anotado a su madre en un papel.Las fuentes destacaron que, tras detener a Vinader, los pesquisas se dirigieron a su casa en el barrio porteño de Mataderos y allí encontraron una escritura de la vivienda de Amoroso, como así también el certificado de defunción de su hijo, Emilio Razzónico.Razzónico fue un ex compañero de celda del exprefecto y su muerte ahora también es investigada por la Policía.Por otra parte, ayer fueron inhumados los restos de Araceli en medio de un profundo dolor, pasadas las 14 en el cementerio de Pablo Podestá. Griselda, la madre de la joven asesinada, encabezó una ceremonia íntima a la que se pidió que no accediera la prensa.Antes de que partiera el cortejo fúnebre, familiares y amigos pidieron justicia por la chica, al tiempo que el jefe de la Policía Bonaerense, Hugo Matzkin, estuvo el viernes por la noche en el velatorio.





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