BUENOS AIRES (NA). Especialistas coincidieron ayer en que el Gobierno se verá obligado a empezar a pagar deudas para lograr oxigenar la necesidad de divisas, pero advirtieron sobre las complicaciones que podría traer esa estrategia, después de que la Argentina lograra destrabar créditos millonarios mediante el cumplimiento de sentencias del Centro Internacional deArreglo de Diferencias (CIADI).La Casa Rosada “se compromete a grandes pagos para conseguir dólares frescos”, sostuvo el presidente del bloque de diputados nacionales de la Coalición Cívica, Alfonso Prat Gay, quien consideró que el Gobierno comenzó a “tirar banderas que enarboló absurdamente durante mucho tiempo” por su “necesidad de contar con divisas”.El legislador evaluó así la decisión del país de pagarle a cinco empresas unos 500 millones de dólares, con el objetivo de que levanten las demandas contra el país ante el CIADI, que depende del Banco Mundial (BM), y la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional (UNCITRAL, por su sigla en inglés), un tribunal de las ONU, tras haberse negado a hacerlo, al señalar que en esos litigios judiciales iban a terminar beneficiándose fondos buitre.“Argentina está llegando a un acuerdo con todas las compañías que en algún tiempo fueron demonizadas y ahora pareciera ser que les va a pagar”, resaltó.Según Prat Gay, el Gobierno “lleva pagándole al Banco Mundial más de lo que recibe. Y en los últimos dos años, los créditos nuevos estaban trabados por la postura de Estados Unidos, que argumentaba que no se podía refinanciar a un país que no cumplía con sus compromisos”. Al cumplir con las sentencias del CIADI) y la UNCITRAL, la Argentina logró destrabar créditos por unos 3.000 millones de dólares en tres años de parte del Banco Mundial, se anunció oficialmente.En declaraciones a radio El Mundo, el diputado y economista evaluó que “la dificultad que tiene el Gobierno es que le faltan dólares, y no los puede inventar. Entonces, la lógica del Gobierno es conseguir dólares frescos a cambio de comprometerse a grandes pagos” de deuda. Por su parte, el economista Alieto Guadagni consideró que el dinero de los créditos del Banco Mundial, a razón de 1.000 millones de dólares por año, para realizar obras de infraestructura, “va a empezar a llegar para el próximo gobierno”, pese a que estarían enmarcados en un acuerdo estratégico para el período 2014-2016, según reportó el Gobierno.“No va a haber grandes desembolsos, porque primero hay que aprobar el plan estratégico y después todos los proyectos”, dijo, y consideró que “el acuerdo para pagarle a las empresas en el marco del CIADI es la noticia más importante”.“Hay que aplaudir la sensatez con la cual el equipo económico ha planteado el tema con el CIADI, es una buena decisión. En el país las cosas van a cambiar el día que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) deje de mentir con las estadísticas”, enfatizó.De su lado, el también economista Gabriel Rubinstein celebró el acuerdo en Washington: “Es una buena noticia, Argentina es parte del Banco Mundial y en los últimos tiempos el país cancelaba más de lo que recibía y no se aprobaban fácilmente los créditos por las irregularidades del país”. De todos modos, planteó: “Es un buen primer paso que no va a cambiar el cuadro de situación de penuria económica que tenemos y de angustia por la pérdida constante de reservas”.“Argentina está en una situación bastante complicada. Es una mejora, pero no implica un gran giro, es una pequeña dosis de cierta racionalidad dentro de un marco general de políticas erráticas”, alertó Rubinstein. Claves• El Gobierno pagará a cinco empresas unos 500 millones de dólares con el objetivo de que levanten las demandas contra el país ante el CIADI, que depende del Banco Mundial, y el Uncitral, un tribunal de las Naciones Unidas, lo que generó que la Bolsa porteña subiera 4,42% el jueves y alcanzara un nuevo récord.• Argentina aplicará una quita y el desembolso se realizará en bonos soberanos Bonar 2017 y el Boden 2015, detallaron fuentes oficiales, que indicaron que esta decisión le permitió al país avanzar en la liberación de créditos millonarios que estaban trabados en el Banco Mundial (BM).• Las compañías a las que se les pagará son Azurix, Blue Ridge, Vivendi, National Grid y Continental Casualty Company, lo que dejará sentadas las bases para que la Argentina selle un acuerdo estratégico con el BM para los próximos tres años.• Las cinco empresas con las que el Gobierno cerró acuerdos tenían sentencias definitivas a su favor tanto en el CIADI como en el Uncitral, en litigios que se habían iniciado durante la crisis de 2001 y en los meses posteriores, aunque el país se negaba a pagar esos fallos.• Azurix prestaba el servicio de agua potable y cloacas en la provincia de Buenos Aires, Blue Ridge estaba a cargo de CMS Gas Transmission Company y en ambos casos sus contratos fueron dejados sin efectos de manera unilateral en 2002.• Vivendi manejaba Aguas del Aconquija en Tucumán, National Grid formaba parte de Transener, la transportadora de energía eléctrica y Continental Casualty Company era accionista de CNA Aseguradora de Riesgos del Trabajo, que poseía Letras del Tesoro argentino en pesos convertibles al dólar.





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