POSADAS. Misión cumplida. El mal tiempo, el calor de las altas temperaturas y el cansancio no resultaron impedimento para que un importante número de personas recorrieran los casi 150 kilómetros que demandó la Marcha por los Ríos Libres, organizada por la Mesa Provincial No a las Represas en Misiones.Con la participación del premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, puntualmente a las 11 llegaron al microcentro posadeño. Desarrollaron el acto final en la esquina de Bolivar y Colón. A bordo de una camioneta se ensayó el escenario desde el cual se escucharon los discursos de muchos dirigentes sociales, políticos y sindicales que formaron parte de la Marcha.Además de Pérez Esquivel, acompañaron referentes sindicales, como Pablo Micheli (CTA nacional) y Víctor De Gennaro (hoy diputado nacional); representantes del Movimiento de Afectados por Represas de Brasil (MAB sus siglas en portugués), de comunidades aborígenes guaraní y mapuche llegados de Neuquén; legisladores provinciales no oficialistas de Trabajo y Progreso, Pays y la UCR; la Corriente Clasista y Combativa (CCC); la CTA Misiones; entidades ambientalistas de Córdoba, Entre Ríos, Corrientes, San Fe, Buenos Aires, CABA y Tierra del Fuego, entre otras provincias. No alcanzó el tiempo incluso para leer todas las adhesiones que llegaron desde diferentes lugares del país y de otros lugares del mundo.Y varias veces mencionado, con una imagen gigante de su cara, estuvo “presente” el obispo emérito de Puerto Iguazú, Joaquín Piña, quien encabezó la lucha contra la construcción de Corpus, la reelección indefinida y, hasta su fallecimiento, el no a Garabí y Panambí.Amanecer lluviosoEl ambientalista Rulo Bregagnolo, de Aristóbulo del Valle, fue quien compartió cómo se vivió el lluvioso amanecer de ayer en Garupá, lugar desde el cual los marchantes iniciaban el tramo final del recorrido iniciado el 23 de setiembre en Panambí. Reveló que se sintieron un poco “bajoneados” al ver la lluvia, pero lejos estaban de decidir la suspensión de la caminata. Arrancaron lentamente pasadas las 6 su trayecto final, con el asfalto de la ruta aún mojado.Ingresando a Posadas, vieron que dejaba de llover para luego aparecer el sol y el calor cuando tocaron la plaza 9 de Julio. “Ahí entendimos que era una bendición, que eran las lágrimas del obispo Piña que no pudo estar marchando con nosotros, pero que nos ayudó haciendo que podamos estar todos juntos pidiendo plebiscito ya!”, relató emocionado incluso al recordar que su padre (uno de los más ancianos del grupo) logró cumplir todo el recorrido de la Marcha.A medida que la columna avanzaba en Posadas, iba encontrando adhesiones. Gente que salía de sus casas y acompañaba un tramo; otros que se sumaron en el mástil de Uruguay y Mitre; y muchos más que -con hijos, mascotas, amigos, compañeros de trabajo- se sumaron a la plaza donde se contabilizaron más de 4 mil personas aproximadamente.Sin embargo, se calculó que – entre todos los tramos recorridos por la marcha – más de 10 mil personas acompañaron la iniciativa.Otro pedidoLo más destacado fue que nadie utilizó colectivos (ni los urbanos del monopolio ni los de tareferos) para movilizar a esa multitud. Sino que fue una expresión voluntaria de misioneros y adherentes para pedir el ejercicio de un derecho: la consulta popular.Durante el acto, el conductor del mismo, Claudio Salvador, (quien fue vocero del obispo Piña) reveló a los presentes que la Mesa Provincial ingresó a la Legislatura misionera un nuevo pedido de fecha para el plebiscito de consulta a los ciudadanos sobre el futuro del complejo “Garabí-Panambí”. Pidieron para el 13 de abril de 2014.Ahora, existe casi media docena de proyectos de ley proponiendo la fecha para el plebiscito, cuando apenas resta un mes de actividad en la Cámara de Representantes.Una plaza popularAcomodados en la céntrica esquina de Colón y Bolivar, los manifestantes permitieron primero el paso de la caravana de autos y utilitarios que los acompañó en la marcha. Seguidamente, a capella, se entonaron las estrofas del himno nacional argentino. Luego, a pesar de la multitud, se vieron expresiones de la murga antes de comenzar con los discursos de Víctor de Gennaro, Eduardo Luján (Mesa No a las Represas); María Alvez (Azara); un referente del MAB; el máximo referente de la comunidad Mapuche, Carlos Nahuel; un referente de la comunidad mbya guaraní; y el premio Nobel Pérez Esquivel, entre otros.En todo momento, estudiantes universitarios, integrantes de la ATE y CTA fueron los impulsores de consignas anti represas, que motivaron a la multitud en medio del calor del mediodía y de un largo acto que se extendió hasta las primeras horas de la siesta posadeña.En la parte trasera de una camioneta se iban ubicando los oradores, que en su mayoría, se sorprendían al ver que en toda la plaza se esparcían los asistentes al acto por la vida.Discursos“Se confunde desarrollo con explotación. El desarrollo debe lograrse a través de un equilibrio entre las necesidades del ser humano y la naturaleza, se destruye a través del monocultivo, la mega minería, las represas, la cadena biológica, es un daño enorme”, apuntó Adolfo Pérez Esquivel. El Nobel de la Paz puso especial énfasis en el acuerdo de Chevron con YPF, tras escuchar al mapuche neuquino. Recordó que esta acusada de provocar severos daños ambientales en Ecuador y advirtió sobre lo que pueda ocurrir en territorio argentino. “En el mundo más de 30 países ya no tienen agua y nosotros acá se está derrochando en la mega minería, a través del racking, y a través de las mega represas por su puesto”, agregó.Sobre el proyecto Garabí – Panambí, alertó sobre las consecuencias sociales y ambientales y se preguntó por qué el gobernador de Misiones no estaba en el acto, acompañando a la gente. Lanzó seguidamente una dura crítica contra el Gobierno provincial y recordó que “ningún grupo empresario extranjero llega a nuestro país para hacer una represa sin que tenga la autorización del gobierno nacional o de la provincia”.Llamó a los presentes a entender que el movimiento popular, como ocurrió con el proyecto de la represa de Corpus, es capaz de “detener a los poderosos”.A su turno, De Gennaro recordó que por la plaza céntrica pasaron productores agrícolas, docentes, personal de salud, el no a las rereelección indefinida y el no a Corpus “pero el gobernador anterior y el actual nunca estuvieron escuchando y atendiendo los reclamos populares”.El referente brasileño del MAB destacó que acompa&n
tilde;aban a los misioneros los vecinos de Porto Mauá, como de Alecrin, pero pidieron sea recíproco, ya que en Brasil, no está previsto el mecanismo de la consulta popular sobre los mega emprendimientos hidroeléctricos como ahora tiene Misiones (aunque no se fijó aun la fecha). Destacó que, frente a esa ausencia, los vecinos de Alecrin decidieron tomar el obrador donde se había instalado la empresa Grupo Consultor Mesopotámico, que realiza los estudios de factibilidad de Garabí y Panambí, hecho que logró frenar los trabajos y generar reuniones, aunque haya sido escasas en materia informativa.Varias veces se escuchó la consigna de “no bajar los brazos hasta que se haya votado y el resultado contrario al proyecto hidroeléctrico”.Rulo Bregagnolo, referente de la Asociación Cuña Pirú de Aristóbulo del Valle, advirtió al gobernador que “su entorno lo está mal asesorando respecto al tema represas”. Bregagnolo conoce bien a Maurice Closs, no solo por ser vecino de su mismo pueblo, sino por haber sido presidente del Concejo Deliberante de dicha comuna por la renovación. Y aún así, habiendo mantenido su oposición a las mega represas, como a intervenciones realizadas en el Salto Encantado, donde se monta un teleférico en el parque provincial.Las consignasLa Mesa Provincial del No a las Represas recordó los objetivos que -a propuesta de Raúl Aramendy del Servicio de Paz y Justicia de Misiones-; generó la marcha: “La necesidad urgente de llamar a plebiscito, obligatorio, vinculante e irrenunciable tal como lo establece el Artículo 6 de la Ley IV Nº 56 de la Provincia de Misiones; La necesidad de que los gobiernos de las provincias de Misiones y Corrientes y de las naciones de Argentina, Brasil y Paraguay desistan la construcción de cualquier represa hidroeléctrica sobre los Ríos Uruguay, Paraná e Iguazú; La necesidad de respetar los derechos humanos y de toda forma de vida; La necesidad de generar políticas energéticas eficientes que vayan de la mano de la naturaleza y no en contra de los pueblos; La necesidad de obedecer a una matriz energética nacional que descarte la generación nuclear, hidroeléctrica y de combustibles fósiles y apueste a las energías renovables plenamente; La necesidad de que sean los pueblos y no las transnacionales y algunos funcionarios los que determinen cómo quieren vivir y de qué modo queremos generar energía”. Carta a la presidentaLa pregunta del millón en la plaza, fue si la presidenta Cristina Fernández de Kirchner respondió a la carta que le enviaron desde la organización de la marcha. La respuesta resultó fácil de adivinar: no. La duda también fue si realmente la mandataria recibió la misiva en manos.“Los que marchamos desde Panambí hacia Posadas reclamando por el Sí a la Vida, los Ríos Libres, el No a las Represas, y aprovechando su visita a nuestra provincia apelamos a su sensibilidad humana y a su responsabilidad como máxima mandataria del país para pedirle que garantice el cumplimiento de las leyes vigentes y ordene la suspensión de todas las obras del proyecto hidroeléctrico Garabí Panambí hasta tanto el pueblo se pronuncie a través del plebiscito que el gobernador Maurice Closs debe convocar a más tardar en el primer semestre del 2014”, pidieron en la nota enviada a la presidenta de la Nación.En otro párrafo, requirieron que tanto ella como Closs “prioricen los intereses de un pueblo que quiere seguir existiendo, que está de pie luchando por la vida. Hay otras formas de generar energía para un modelo del que todos podamos ser parte y no solo al servicio de los grandes intereses que siguen saqueando nuestros bienes comunes”.“Los misioneros ya entregamos nuestro territorio, nuestro Río Paraná para la construcción de Yacyretá, la terminación de esa obra que Ud. viene a inaugurar. Una obra que sólo nos trajo pobreza, enfermedades, desplazamiento de poblaciones costeras hacia barrios alejados, sin servicios, con vecinos empobrecidos, sin trabajo, sin acceso a condiciones mínimas de vida. Una obra que nos ha cambiado el río, cuyas aguas estancadas son sinónimo de agua enferma, de maltrato ambiental y de nuestra salud. No hubo desarrollo industrial como prometieron, no hubo ni hay energía barata como prometieron. Es más desde la propia empresa de energía de la provincia –EMSA- reconocen que más del 40 por ciento de los misioneros siguen sin acceso a la energía eléctrica y no porque la producción no sea suficiente para garantizarles ese derecho”, destacaron.“Como ciudadanos misioneros y argentinos pedimos se nos escuche”, pidieron los referentes.





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