Posadas. Una familia que reside en una vivienda del Iprodha, barrio Hidrelco, está preocupada porque el muro perimetral que divide el terreno con el de su vecino está cediendo y temen que se derrumbe por las grietas que no paran de crecer. La vivienda es la 3788 y se encuentra sobre la calle 182 “A”, donde la familia de César Díaz reside hace cuatro años. La principal preocupación, contó el hombre, es el muro que además de limitar hace de contención de la tierra que utilizaron para rellenar el predio de su vecino cuyo fondo limita con el costado de la propiedad. “El muro está cediendo, llamamos a los arquitectos de la empresa y vinieron a colocar una especie de boquetes para que filtre el agua, pero por ahí no sale nada y el muro sigue cediendo”, comentó Díaz, quien además mostró una de las paredes exteriores que se descascara y cae a pedazos el revoque. Gladys Galarza, esposa de Díaz, manifestó su temor de que el muro caiga por la presión de la tierra, “porque el desnivel es como de unos cuatro metros”. En el muro perimetral hay una docena de “boquetes” con un caño por donde, según Díaz, explicaron que debería filtrar el agua para que el muro no siguiera cediendo. Sin embargo, dijo que “por esos agujeros no sale nada, y si salía nos inundaríamos con cada lluvia”.





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