OBERÁ Y LEANDRO N. ALEM. (Por Sergio Alvez). La llegada de la Marcha de los Ríos Libres a Oberá marcó, en la tarde noche del lunes, uno de los momentos más conmovedores de esta movilización. Embarrados, algunos rengueando y todos terriblemente exhaustos -tras caminar 34 kilómetros desde Panambí bajo la lluvia- los marchantes ingresaron al centro de la Capital del Monte por su avenida central. Frente a la iglesia San Antonio recibieron el abrazo de un nutrido grupo de ciudadanos locales que -pese a la persistencia de la lluvia- salió a esperarlos. Allí se realizó un acto que debió contar con un festival artístico que las inclemencias del tiempo frustraron. El grueso de las 2 mil personas que marcharon el lunes regresó a sus lugares de origen. En tanto, unas 200 personas pernoctaron en Oberá; un grupo mayoritario en las instalaciones que cedió la Aldea SOS y otros en hoteles y campings. La segunda jornada de la marcha tuvo lugar ayer y comenzó promediando las 9, cuando los marchantes se congregaron en la terminal de ómnibus, donde recibieron a nuevos caminantes. La grata sorpresa fue la anhelada presencia del sol, que fue irrumpiendo a media mañana, a medida que la caravana dejaba atrás Oberá. El grupo inicial fue de aproximadamente de 400 personas, de todas las edades y diversas procedencias; prácticamente de todos los municipios, sumados a integrantes de organizaciones de Neuquén, Buenos Aires, Salta y una comitiva del Movimiento de Afectados por Represas (MAB) de Brasil. “Por cada uno de nosotros que camina, hay cientos de misioneros que no pueden estar acá por diversas razones, pero que como nosotros están totalmente en contra de las grande represas que expulsan a nuestros colonos de la costa del río y nos inundan nuestro territorio, dejándonos energía que luego nos venden carísima y enfermedades”, sostuvo a PRIMERA EDICIÓN Gabriela Soler (28), docente que arribó desde Posadas junto a su pequeña hija para sumarse especialmente a este tramo de la marcha. Guaraní declaró “de interésmunicipal” la marchaLa primera parada de la marcha en el día de ayer fue en la localidad de Guaraní, a pocos kilómetros de Oberá. Allí, un grupo de vecinos con banderas argentinas aguardó el paso de los caminantes para brindarles aliento. También estuvo presente en el lugar el intendente local, Daniel García, quien informó a los marchantes que la comuna que encabeza declaró “de interés municipal” a la Marcha por los Ríos Libres. García reivindicó que su posición es contraria a la construcción de las represas Garabí y Panambí, lo cual lo convierte en el primer y hasta ahora único alcalde del Frente Renovador que públicamente sostiene una posición diferente a la del partido gobernante, único espacio político que en Misiones sigue haciendo lobby por más hidroeléctricas. Solidaridad y alientoLa caravana continuó luego por varios parajes de ese municipio, donde en diversos tramos recibió la solidaridad y el aliento de los lugareños.A la altura del acceso a la Picada Yapeyú una familia entregó frutas y pan casero de su chacra a un grupo de caminantes. Más adelante, en Villa Somer, otra familia compartió torta frita y mate. “Acá somos veinte familias viviendo hace años, estamos al lado de la ruta 14, no tenemos agua potable ni luz, ¿a eso le llaman progreso? También estamos en contra de las represas”, comentó una vecina de Somer. Así, los gestos se repitieron en todo momento. Hacia el mediodía, la caravana se detuvo para descansar y comer: una presa de pollo, pan, banana y naranja. Muchos aprovecharon para hacer elongaciones, masajes y hasta curaciones en los pies lastimados de tanto andar. “Hay algunas personas con algunas molestias, pero nadie tuvo que dejar de marchar, nadie se enfermó, todos siguen marchando con alegría y cuando alguno se cansa se sube a uno de los autos que nos acompañan y allí se repone”, comentó uno de los marchantes. La caminata se reanudó y pronto llegó a Villa Armonía, para seguir luego hasta Colonia El Chatón, siempre ante la mirada de vecinos que en su amplia mayoría exhibieron gestos de adhesión. El trayecto culminó a las 17.30, cuando la Marcha por los Ríos Libres hizo su ingreso a Leandro N. Alem, desde donde hoy volverá a arrancar para completar un nuevo tramo en esta épica movilización que llegará a Posadas el próximo 28. Acompaña, como se había anunciado, un banderazo con el nombre de las localidades firmadas por vecinos que adhieren al pedido. El comentario y el anhelo de muchos marchantes es, “que el 28 la plaza 9 de Julio se inunde de gente”.




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