POSADAS. El economista mediático Matías Tombolini estuvo en la ciudad, presentando su libro “Todo lo que necesita saber sobre economía argentina” en el marco de un ciclo de charlas-debate de la librería “Tras los Pasos”. Antes de la misma, recibió a PRIMERA EDICIÓN para analizar algunos ejes de la economía kirchnerista.El primer tema abordado fue la inflación. Para Tombolini, hay dos problemas que enfrenta el Gobierno para sostener los precios: confianza y credibilidad. Y en el análisis apareció el proveedor de datos oficial: el Indec que ya no convence. No será la única vez que el especialista aborde el tema de la confianza. También lo hará respecto de la mirada del exterior a nuestro país cuando se renegoció la deuda para buscar financiamiento externo que sigue sin conseguirse. “Hay otro motivo en la inflación: le conviene al Gobierno. Se financia con la inflación. Porque los países tienen tres formas de financiarse: emitir moneda o cobran impuestos o toman deuda. La verdad es que la Argentina, como nadie le presta un peso, se debe financiar con las otras dos patas. Es decir: cobrar impuestos y tener inflación. ¿Cómo recauda por inflación? Sube el producto, sube el consumo y recauda en función de precios. El IVA depende de los precios y es un impuesto inflacionario. Es el peor de todos porque afecta al asalariado. Porque el que tiene un negocio aumenta los precios y se cubre pero el asalariado no” aseguró el economista.“La inflación cuando crece y querés bajarla a un dígito, no es un proceso que va de 25 a cero, porque sino tenés que frenar toda la economía y el costo social es muy elevado. Para mí la variable más importante es el empleo en la economía y así el costo lo termina pagando el empleo. Un plan que tienda a reducir la tasa de inflación a lo largo de tres o cuatro años, implicaría que un año tenés 25, al año siguiente 19 o 18. Ahora: te tienen que creer! Pero al Indec nadie le creyó, nadie le cree”, aseguró.Para Matías Tombolini, falta además coincidir en el diagnóstico del problema para abordarlo, a partir de que en el gobierno siguen negando la inflación. “Acá no sabemos si estamos discutiendo sobre gripe o varicela porque el diagnóstico no termina siendo claro. Si el problema es la inflación, la derecha propone unas medidas, la izquierda otras diferentes, pero estamos de acuerdo en que el problema es la inflación. Esto es destructivo para el comportamiento social porque lastima el sentido común. No estamos de acuerdo siquiera en el diagnóstico, menos lo estaremos en el proceso de salida”, dijo.Nadie nos cree, nadie nos presta“Claramente la deuda no creció”, dijo Tombolini hasta coincidir con la presidenta Cristina de Kirchner en que “somos pagadores seriales y tiene razón! Ahora, si sos pagador serial y nadie te presta un peso es porque algo hiciste mal. Para mí fue la política. (…) A Evo, que ha expropiado empresas le prestaron plata. Te prestan si creen que vale la pena el riesgo en función de lo que van a ganar cuando te prestan la plata. A la Argentina no le prestan más allá de ser pagadores seriales porque nadie nos cree. No hemos generado una percepción de credibilidad que no la tienen solo ante la corporación internacional. La realidad es que debemos preguntarnos: ¿creemos todo lo que dice el Gobierno? No! Eso es confianza, credibilidad, por eso digo que es más político que económico. Reconstruir la confianza es un proceso de orden político, no económico”, concluyó.Reveló que “en el libro, en la última parte, hago un compendio de la deuda ‘eterna’ argentina. En nuestro país, el endeudamiento siempre financió el enriquecimiento de los sectores concentrados. Eso no significa que la deuda está mal. La aspirina, una por día está bien como un vaso de vino. Ahora, si te pasas dos tubos y medio de tinto en un almuerzo no está bien. La deuda en sí misma no es mala”, aseguró. ¿Ministro de Economía fuerte, sinónimo de presidenta débil?El economista Matías Tombolini fue consultado sobre la polémica entre el titular de la UIA que pidió un ministro de economía fuerte a lo que el Gobierno aseguró que ello significaría un presidente débil.“Es una pavada, la Presidenta tiene capacidad de mando tenga un super ministro de economía o si ese ministro no tiene poder. Me parece que lo que hace falta es un equipo que juegue bien. Hoy la economía la comanda la Presidenta y por debajo tiene a cinco personas: Lorenzino, Kicillof, Marcó del Pont, Moreno y Echegaray. La verdad que no es lo fuerte o lo débil que sea un ministro. Lo que importa es que sean eficientes, no por la fortaleza de quien conduce el Ministerio de Economía sino el rol que le determina la Presidenta (que es quien tiene los votos). El problema es que hoy tenés figuras que piensan distinto, que piensan medidas descoordinadas. (…) Y a la Presidenta le hacen decir cosas que al otro día en el Boletín Oficial no dice exactamente lo mismo. Entonces, no pasa por la fortaleza política sino por la eficiencia”, criticó Tombolini.Respecto a la denuncia del oficialismo sobre un plan desestabilizador, opinó: “La presidenta que tenemos es muy fuerte, no hay ningún tipo de riesgo institucional y sí creo como dice la Presidenta que hay intereses creados y gente que le quiere minar el camino en los dos años que le faltan. Pero no puede ser que el conjunto de los malos, siempre gane. Aun si los malos están del otro lado, y no te está yendo bien, tenés que cambiar de estrategia. El problema es que ante problemas similares, seguimos aplicando las mismas soluciones, pero esperamos resultados diferentes”, dijo.





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