POSADAS. En las últimas semanas llegaron a Misiones los textos bibliográficos que fueron enviados por el Ministerio de Educación de la Nación y que incluye publicaciones con escenas de violencia y sexo. Estos libros generaron polémica en provincias como Mendoza y Córdoba. Sin embargo, al contrario de lo ocurrido en estas provincias que decidieron no utilizar este material, en nuestra provincia se abrió el debate sobre la conveniencia de usar este material de estudio. El pasado martes, en la Legislatura, el diputado provincial, Luis Pastori consultó al ministro de Educación, Luis Jacobo y el presidente del Consejo General de Educación (CGE), Adolfo Safrán sobre los polémicos libros y anticipó que presentará un proyecto para que la Provincia retire los textos de las escuelas y repudie el envío desde la Nación. “Tengo en mis manos un par de libros que están en las escuelas y me parece inapropiado y muy mal gusto que este material sea leído o esté al alcance de nuestros niños”, dijo el diputado provincial ante los funcionarios del Estado y les pidió explicaciones al respecto. Jacobo fue el que tomó la palabra y afirmó: “este tema fue tratado en el Consejo Federal, en la última reunión…Y la verdad es que estamos revisando el material y la decisión del pleno de ministros es que habiendo miles de títulos en juego, pareciera un poco caprichoso concentrarse en una historieta”. El ministro confirmó que el material ya está en la mayoría de las escuelas primarias y secundarias y que depende de las autoridades escolares el uso que le dan. “Tomando de manera muy genuina la preocupación del diputado Pastori, yo dejo en el aire una cuestión de la que nos tenemos que ocupar los adultos, los chicos hoy acceden a un sin número de información. Lo más importante es nuestra contribución, ya sea desde la perspectiva del docente, del padre al procesamiento de la información y en definitiva al modo que se usa”, aseveró el ministro en la Cámara y agregó: “Lo que se comentó y hay consenso sobre ello es que la escuela va a seguir propiciando poner al alcance de los jóvenes, porque es una historieta para ellos, tratando de no provocar restricción de ninguna naturaleza, ni ideológica, ni política y que los chicos puedan tener acceso. Si el material, para nuestro análisis, representara algún tipo de inconveniente en las escuelas, que por el momento no lo estamos percibiendo, primero vamos a apelar a la buena administración de las autoridades y los bibliotecarios, porque este es un material que llega a todas las bibliotecas”. Este diario consultó con fuentes docentes y varios confirmaron que les llegaron los libros, pero que están guardados. “No están al alcance de los alumnos”, dijo una directora escolar. Coincidencias En un diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Safrán dijo ayer que “Esos libros están en la escuela, se distribuyó en la mayor parte de las escuelas de nivel primario y secundario”, aseguró. En coincidencia con el ministro del sector educativo, Safrán dijo: “Lo importante es el manejo que le puede dar el docente adulto. Hay libros de educación sexual, de todo tipo de naturaleza y la idea es que el docente sea el guía de cómo manejar este material en las escuelas”. “En principio vamos a evaluar los contenidos, pero si es un material aprobado por el Ministerio de Educación de la Nación es para que estén en las escuelas. Vamos a evaluar el reclamo de Pastori”, cerró. Retiraron el materialEn Mendoza, el Gobierno ordenó a los colegios secundarios que retiren los libros con sexo explícito y escenas violentas que había distribuido el Gobierno nacional. “No va a llegar a Mendoza nunca más un material que no sea revisado por la responsable del Gobierno escolar”, había dicho en ese momento Mónica Soto, directora de Educación.En tanto, desde la Nación se dijo que estos títulos, incorporados al Operativo Nacional de Entrega de Libros, fueron seleccionados y aprobados por una Comisión Asesora Federal, en 2010. Allí aparecen las seis obras que fueron retiradas de las bibliotecas escolares mendocinas: “Rompecabezas”, de Pablo De Santis; “El inspector Justo y otras historias”, de Sanyú; “Sin novedad al frente”, de Patricia Breccia; “Polenta con pajaritos”, de El Tomi; “Slot-Barr”, de Ricardo Barreiro y Francisco Solano López; y “Peter Capusotto”, de Diego Capusotto y Pedro Saborido.En Córdoba, la semana pasada, el ministro de Educación, Walter Grahovac, sugirió a las que los retiren de las bibliotecas escolares. “Es preferible que no estén para uso público”, aseveró el ministro.





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