CARACAS, Venezuela (Agencias y diarios digitales). La salida de Venezuela de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que se concretó ayer, generó posiciones encontradas entre el gobierno, organizaciones humanitarias y entes internacionales, mientras activistas advierten que la situación enciende las alarmas sobre este país.La denuncia venezolana a la Convención Americana sobre Derechos Humanos -acción que se concretó luego de un año de preaviso- fue recibida ayer entre preocupación y dudas por la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los derechos humanos, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y algunas organizaciones humanitarias locales e internacionales.El canciller Elías Jaua desestimó los cuestionamientos a la decisión del gobierno, e instó a la Corte y la Comisión a que rectifiquen y se coloquen “al servicio de los derechos humanos de los más humildes de este continente”, y “no de las corporaciones mediáticas, no de los grandes grupos económicos, no de los sectores políticos de la derecha”.Jaua dijo en conferencia de prensa que la Corte y la Comisión tomaron en los últimos años decisiones contra el Gobierno venezolano, y sostuvo que la mayoría de los casos que conocen esas instancias sobre Venezuela son de “actores políticos”, “terroristas” y “corruptos”.“La mayor garantía para los derechos humanos del pueblo venezolano es la revolución bolivariana”, indicó el canciller al asegurar que las autoridades están comprometidas a “redoblar nuestros esfuerzos por fortalecer la protección” en materia de derechos humanos.La decisión del gobierno dejó a Venezuela fuera de la tutela de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, basada en San José, Costa Rica, que ya no estará facultada para conocer cualquier caso de violación de derechos humanos que ocurra en el país a partir del 10 de septiembre, pero deja abierta la opción para que cualquier denuncia sea llevada a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, basada en Washington, que podrá dictar medidas cautelares de protección.Venezuela y Trinidad y Tobago son los únicos países miembros de la OEA que han denunciado la Convención Americana. Trinidad y Tobago salió de la tutela de la Corte en mayo de 1999 luego de cuestionar algunas sentencias del organismo sobre la aplicación de la pena de muerte en ese país.La Organización de Naciones Unidas se convierte ahora en la principal opción que tendrán las víctimas y sus familiares para llevar las denuncias sobre violaciones de derechos humanos en Venezuela, reconocieron activistas consultados por la agencia AP.La Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los derechos humanos manifestó su preocupación por la denuncia por parte de Venezuela de la Convención Americana de Derechos Humanos, y exhortó a las autoridades locales y el resto de los países de la región a seguir cooperando con los mecanismos internacionales de protección de los derechos fundamentales.El portavoz de la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU, Rupert Colville expresó, en un comunicado que fue emitido desde Ginebra, que la medida adoptada por Venezuela tendrá un impacto “muy negativo” en la situación de los derechos humanos en el país y la región, y urgió al Ejecutivo venezolano a no tomar ninguna medida que debilite la protección de los derechos humanos.La Comisión dijo ayer en un comunicado que “ello va en detrimento de la protección de los derechos humanos de los y las habitantes de Venezuela, quienes pierden una instancia de protección”.La Coalición Internacional de Organizaciones por los Derechos Humanos en las Américas manifestó en un comunicado que la decisión de Venezuela representa un “retroceso para la protección de los derechos humanos en la región”, y recordó que la denuncia de la Convención Americana está precedida en los últimos años por un “incumplimiento de la mayor parte de las sentencias y medidas de protección emitidas por la Corte Interamericana”. Claves• Desde ahora los venezolanos verán reducidas sus opciones de reclamar los derechos en instancias internacionales por el abandono del país de los órganos de justicia del Sistema Interamericano, una decisión que llega “en buena hora” para unos y es “muy grave” para otros.• La República Bolivariana de Venezuela denunció el 10 de septiembre del año pasado la Convención Americana de Derechos Humanos (CADH), que da base jurídica a la Comisión Interamericana (CIDH) y a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), mecanismos a los que el entonces presidente Hugo Chávez (1999-2013) acusó de estar manipulados por Estados Unidos.• La denuncia fue el paso previo necesario para abandonar la CIDH, debido a que este es el texto legal que le concede la autoridad a los otros organismos para proteger los derechos humanos en toda América y del que solo Trinidad y Tobago había hecho uso, en 1998.• Venezuela contaba con un año para dar marcha atrás desde el momento de la denuncia, pero el Ejecutivo de Nicolás Maduro no cambió de parecer a pesar de las protestas de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y de la oposición.





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