BUENOS AIRES (NA). Los reacomodamientos en la Cámara baja tras las primarias provocaron la pérdida de la mayoría que hasta agosto tenía el Frente para la Victoria, fuerza que ahora necesita al menos repetir los resultados de las últimas elecciones el próximo 27 de octubre, si quiere recuperar el control del cuerpo. Por estas horas, la bancada que dirige la diputada y candidata a la reelección, Juliana Di Tullio, cuenta formalmente con 115 diputados, aunque solo 109 se mantienen fieles a la Casa Rosada.A ese número se le deben sumar 18 aliados pertenecientes al Frente Cívico de Santiago del Estero (7), Nuevo Encuentro (5), Movimiento Popular Neuquino (2), PJ de La Pampa (2) y los salteños María Fiore y Walter Wayar.Con estas cuentas, el oficialismo alcanza los 127 legisladores, dos menos de los que se requieren para el quórum, es decir, que para iniciar las sesiones deberá apelar a un grupo de aliados circunstanciales, como el salteño Alfredo Olmedo, el fueguino Jorge Garramuño y la catamarqueña Mariana Veaute.Las fugas en el oficialismo habían comenzado el año pasado. Pero hasta antes de las últimas elecciones primarias el piso se mantenía en 130 diputados. Ese fue el número que logró el oficialismo para los puntos más controvertidos de la reforma judicial, el 25 de abril. El primero en irse fue el riojano Jorge Yoma, que trabaja para el proyecto presidencial de Daniel Scioli, pero en clave opositora. En lo formal, el diputado sigue en el Frente para la Victoria, pero no acompaña ninguno de los proyectos del oficialismo desde 2012. Luego de la ruptura del Gobierno con la CGT, dejaron de responder a la Casa Rosada Facundo Moyano y Omar Plaini. Este último forma parte de la lista de Francisco De Narváez en la provincia de Buenos Aires, pero no se sumó al Frente Peronista, sino que armó un bloque propio.Ante este escenario, el oficialismo necesita al menos repetir el resultado electoral de las primarias del pasado 11 de agosto, si quiere recuperar el control del cuerpo, de cara a los últimos dos años de mandato de la presidenta Cristina Kirchner.En lo que queda hasta el próximo 10 de diciembre, cuando se producirá el recambio legislativo, la bancada K tiene en agenda el Presupuesto 2014 y las prórrogas de la emergencia económica y el impuesto al cheque.Para aprobar esos temas, deberá recurrir a los aliados circunstanciales o negociar con sectores de la oposición, ya que por sus propios medios no podría alcanzar una sanción.En el medio, mientras el bloque oficialista hace cuentas y repasa los números para octubre, vuelve a aparecer el fantasma de perder la presidencia de la Cámara baja, iniciativa opositora que si bien por ahora fue desactivada, podría volver a ponerse en marcha si al Gobierno le va mal en las legislativas.Tres leyes cruciales• Ley de presupuesto: además de establecer las asignaciones de gastos, deberá contemplar un nivel de crecimiento e inflación para 2014. En 2012 fue aprobada en noviembre. Cuando el Gobierno no tuvo mayoría después de la derrota de 2009, prorrogó la del año anterior• Emergencia económica: sancionada en 2002, durante la grave crisis que atravesó el país, fue renovada periódicamente pese al fin del período de emergencia. La norma fue prorrogada por última vez en 2011, con vigencia hasta el 31 de diciembre de este año. Es una norma clave para la gestión de la economía que, en caso de no ser prorrogada, obligaría a negociar con el Congreso medidas que se toman hoy por decreto.• Impuesto al Cheque: fue creado en 2001 como una medida transitoria, con el objetivo de crear un fondo no coparticipable que el Ejecutivo pudiera utilizar de modo discrecional. Fue prorrogada año a año e implica un aporte a las cuentas del Tesoro que no puede ser eliminado sin obligar a un ajuste de gastos.





Discussion about this post