JARDÍN AMÉRICA. Emoción. Impotencia. Pero también compromiso y esperanza en que las cosas se pueden cambiar. Esas emociones acompañaron la movilización organizada por Alicia Monzón (25) en reclamo de justicia por su hijo Benjamín, quien murió media hora después de nacer el 31 de agosto de 2012 en el Hospital de Jardín América. La acompañaron sus familiares, allegados y el Colectivo de Acción contra las Violencias de Género y dirigentes de CTA. También participó Ramona Cóceres, quien sufrió la pérdida de su hijo Juan Pedro en un caso similar, a fines de septiembre de 2012.El abrazo simbólico al nosocomio incluyó corte de la ruta 12, despliegue de pancartas y entrega de folletos con la ley de parto humanizado (Nº 25.929) a los automovilistas y transeúntes que pasaban por la zona.El director del hospital, Humberto Rizutti, salió a escuchar los reclamos y se comprometió a informar a las madres sobre sus derechos, y en el corto plazo, cumplir con uno de los artículos de la ley que es la que permite a un familiar acompañar a la madre durante el parto. “Si hay un acompañante, hay un testigo en la sala de partos, con lo que es de esperar que este tipo de maltratos no se produzca”, señalaron desde el Colectivo de Acción.“Nunca más”“Los médicos que me hicieron eso, que me destruyeron la vida, siguen trabajando en el mismo hospital”, señaló Monzón a PRIMERA EDICIÓN. Según señaló Monzón, durante el parto la habían atendido la doctora Ada Guillermina Pieper y el doctor Oscar Témoli, quien se negó a hacerle una cesárea porque no tenía plata. Por su parte, la familia Cóceres, señaló que fue la doctora Raban la que atendió en el parto a Ramona.“Cuando una mamá va a dar a luz, no importa de qué sector social sea, tiene derecho a ser atendida con respeto por su vida y la de su hijo, nadie tiene que morir en el parto”, agregó quien durante la movilización estuvo muy conmovida pero preservando una gran entereza. “Sabemos que son más los chicos que se murieron en este hospital pero las familias no denuncian por miedo”, dijo Alicia.Hacer una autocríticaKoki Duarte, secretario general de CTA, señaló que “deseamos que este tipo de casos tan lamentables nos permita hacer una autocrítica, para garantizar que las personas reciban la mejor atención”. Asimismo indicó que si los profesionales de la salud “no garantizan estas condiciones de atención, están faltando a la ley de parto respetado que está vigente en nuestro país”. Muy tristesBenjamín murió media hora después de nacer. Su madre, Alicia, sobrevivió “porque Dios quiso” a los “destrozos” causados por el cirujano, quien la forzó a un parto vaginal para evitar hacer una cesárea, porque ella no podía pagarla. Un mes después, Ramona Cóceres también pasó por lo mismo en el mismo hospital y hoy llora a su bebé Juan Pedro.“Semana muy triste, por hace un año de la tortura k paso mi hermana Alicia y la pérdida de mi sobrinito Benjamin. En lugar de estar organizando una marcha para k se haga justicia tendríamos k estar organizando el 1º añito de Benjamín, viendo sus primeros pasos, escuchando sus primeras palabras. Qué injusticia, Dios mío! Tener k pasar por ese hospital y ver a los mismo médicos atendiendo como si nada”, escribió en su cuenta de Facebook Rosa Monzón, hermana de Alicia.





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